Se están revisando estimados de crecimiento al alza para el crecimiento de México. Destacan una probable mayor recuperación de la economía de Estados Unidos, después de esta aprobación del Paquete de Estímulos por 1.9 billones de dólares que sumados a los otros dos paquetes dentro de la pandemia, alcanzan 4.8 billones de dólares vs 0.8 billones de dólares otorgados en 2009 con la crisis financiera “subprime”. Por aquí veremos una mejoría en el intercambio comercial y en las remesas familiares.

Lo triste, es que no vemos condiciones internas que verdaderamente apoyen una mayor actividad. La falta de apoyo fiscal del Gobierno federal en 2020 y un deterioro en la certeza jurídica afectan, y más ahora, con la Reforma Eléctrica, la probable modificación al “Outsourcing” y la pendiente Ley Banxico (que pudo haberse desactivado con el Programa de Bancarización a migrantes por la SHCP, Banxico, la CNBV y ABM). Se suma la probable pero muy factible Reforma Tributaria para iniciar en el 2022 y vendrán las elecciones intermedias, donde está en la pelea el control del Congreso y el futuro de nuestro país.

La inversión pública y privada es insuficiente y viene perdiendo ritmo trimestre a trimestre. Hoy suma menos del 18% del PIB. No vemos como darle la vuelta. La relación entre empresarios y Gobierno está distante.

Algunos sectores de la economía que sì han logrado salir bien parados de esta crisis de la pandemia son: la manufactura, gracias a la reactivación de la economía americana, el consumo mayorista y posteriormente el consumo minorista, ambos, ante una mayor demanda interna; el sector salud y de asistencia social, ante los cuidados mayores generados por el Covid, sea para atención o prevención y, parte del sector de corporativos, que han estado ajustando su estructura organizacional y operativa.

Ante todo esto, ¿será suficiente depender de la manufactura y la economía de Estados Unidos que nos lleven a crecer 5.0% anual?

A pesar de un año en donde la mayor aportación al crecimiento la puede dar Estados Unidos sobre China, suena difícil recargarnos al 100% y máxime, con una relación “cortés pero fría entre los Gobiernos de México y Estados Unidos”.

Además, la logística de la vacunación en México es ineficiente, dependiente de lo que puedan enviarnos las farmacéuticas. Estados Unidos liberará vacunas muy probablemente después del día de su independencia el 04 de julio próximo, así que la actividad económica en nuestro país seguirá a ritmos “moderados”, aun cuidándonos en extremo unos meses más.

Se dio a conocer el empleo creado en febrero que ascendió a 115,287 nuevas plazas, por debajo del promedio de los últimos años para un mes de febrero de 133,000 plazas, lo que refleja una pérdida en el ritmo de creación de empleos que afectará el consumo interno.

En síntesis, el estímulo para nuestra economía generado por el Programa Fiscal de 1.9 billones de dólares beneficiará las exportaciones y remesas, pero generará una mayor importación de inflación que pondrá a prueba los flujos de inversión extranjera en tasas de interés y el movimiento del tipo de cambio con un deterioro en la certeza jurídica y falta de inversión pública y privada.

                                                                                                                                                              @1ahuerta