La iniciativa del Ejecutivo federal para reformar la Ley de Hidrocarburos es una “vuelta de tuerca” más en la lucha contra la corrupción, el neoliberalismo y el “prianismo”, aseveró el diputado federal Marco Medina (Morena).
En un pronunciamiento que hizo sobre la propuesta enviada el viernes pasado a la Cámara de Diputados, el legislador expresó que encuentra de “suma necesidad y en extremo apremiante” la iniciativa para reformar la Ley de Hidrocarburos.
“Posiblemente lo más impactante de la iniciativa es la posibilidad de suspensión de permisos a particulares para operar con hidrocarburos y petrolíferos, tomando el control y operación de las instalaciones correspondientes por parte de las autoridades energéticas, suspensión que tendría lugar en caso de peligro inminente a la seguridad nacional, la seguridad energética o para la economía nacional”.
“Desde luego, la reciente crisis energética causada por el desabasto de gas natural, indica claramente la necesidad y urgencia de esta reforma para que el Gobierno esté facultado, dado el caso de dichas condiciones excepcionales, para intervenir con el fin de minimizar costos y reestablecer la normalidad con la máxima prontitud”, indicó Medina.
Sobre la intención de la reforma para ampliar las causales de revocación de permisos para incrementar las sanciones por “actividades depredadoras del interés nacional”, señaló que éstas no han podido ser eliminadas a pesar del decidido combate que se ha emprendido por parte del Gobierno de la República.
“La reforma propuesta incorpora como causal de revocación, actividades juzgadas ilícitas por sentencia firme de autoridad competente, tales como el llamado huachicol y sus actividades conexas, así como el contrabando de hidrocarburos, petrolíferos y petroquímicos; baste decir que esto último mermó los ingresos de la hacienda pública por 12 mil millones de pesos en 2020”, sostuvo el morenista.
Destacó que entre las causales de revocación se encuentra la reincidencia en el incumplimiento abusivo de la normatividad con respecto a hidrocarburos y petrolíferos como el despacho de litros incompletos de combustible, lo que merma la economía de los consumidores y deja ganancias diarias a los concesionarios de gasolinerías por más de 33 millones de pesos.
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CT