El Senado de la República aprobó reformas a la Ley de Remuneraciones de los Servidores Públicos, por la que se establece que ningún servidor público puede ganar más que el presidente de México; no obstante, las bancadas del PRI, MC y PRD advirtieron que estas reformas siguen violando lo mandatado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
La nueva legislación, establece que, al funcionario que violente esta ley recibiendo una percepción de mil veces superior al Valor de la Unidad y Actualización (UMA), es decir, 89 mil 620 pesos, se le impondrá la destitución e inhabilitación de 4 años a 14 años para desempeñar otro empleo, cargo o comisión y procederá el resarcimiento del daño o perjuicio causado a la hacienda pública federal.
Además, ningún servidor público podrá tener una remuneración igual o mayor que su superior jerárquico. No se concederán ni cubrirán jubilaciones, pensiones o haberes de retiro, ni liquidaciones por servicios prestados, como tampoco préstamos o créditos sin que éstas se encuentren asignadas por la ley, decreto legislativo, contrato colectivo o condiciones generales de trabajo.
La oposición lamentó que esta nueva legislación no contemple excepciones para aquellos puestos de alta especialización; por lo que pidieron tomar en cuenta el perfil técnico para cargos estratégicos en el gobierno de México.
La senadora del PRI, Claudia Ruiz Massieu, expresó que las remuneraciones no deben regirse por “una cifra caprichosa, predeterminada arbitrariamente”; ante lo cual, demandó que las remuneraciones estén determinadas por cuestiones técnicas.
El coordinador de los senadores del PRD, Miguel Ángel Mancera, advirtió que estas reformas volverán a ser consideradas inconstitucionalidades por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
fahl