Nunca como en la actualidad los servicios de salud fueron tan importantes para la sociedad en su conjunto. La pandemia provocada por el Covid-19 puso de relieve las deficiencias de los sistemas de salud en todo el mundo, pero principalmente en los países menos desarrollados, en los que durante décadas se impuso un modelo de Gobierno privatizador, lo que generó una gran desigualdad institucional y, como en México, condenó a las personas más pobres al abandono en los momentos más difíciles, por ejemplo, ante la pérdida de la salud, que se encuentra interrelacionada con otros derechos, como al trabajo, a la seguridad social y a la no discriminación.

Con el inicio del nuevo Gobierno comenzaron a hacerse públicas las deficiencias del Sector Salud atribuibles a la corrupción, como que de los 326 hospitales y unidades médicas inconclusos en el país casi la mitad eran inviables, pues representaban un riesgo para la ciudadanía, pese a la inversión multimillonaria de la pasada administración, por lo que el actual titular del Ejecutivo federal instruyó a la Secretaría de la Defensa Nacional a intervenir en la conclusión de aquellos inmuebles sin daños estructurales y considerados viables.

Cabe destacar que, según datos del Coneval de 2018, 19 millones de personas reportaron que no contaban con acceso a servicios de atención médica.

En atención a esta grave situación, a iniciativa del presidente López Obrador, el Congreso de la Unión aprobó la creación del Instituto de Salud para el Bienestar, el cual, según el más reciente censo del Inegi, aglutina al 35.5% de la población afiliada a alguna institución de Salud, y cuyo objetivo es garantizar el acceso a servicios, medicamentos y demás insumos asociados a las personas sin seguridad social.

Además, en un acto de justicia laboral para quienes se desempeñan en el Sector Salud, el mandatario contrajo un compromiso con los más de 80 mil trabajadoras y trabajadores, así como con el personal contratado de manera emergente para contener los estragos de la pandemia, para basificar sus plazas antes del término del presente sexenio.

En reconocimiento a esa labor heroica, tal como sucedió a nivel global, el plan de vacunación en México priorizó al personal de Salud que se desempeña en la primera línea de combate a la pandemia, para evitar más dolorosos decesos de mujeres y hombres que con gran vocación cumplen con su deber. Asimismo, el Senado de la República confirió por unanimidad la Medalla Belisario Domínguez 2020 al personal del Sistema Nacional de Salud.

Por otra parte, el Día de la Enfermera y del Enfermero, que tradicionalmente se celebraba en México el 6 de enero de cada año, se trasladó, por decreto del 18 de marzo de 2021, al 12 de mayo, con el objetivo de homologarlo con la conmemoración del Día Internacional de la Enfermería.

También se instituyeron tres nuevos reconocimientos al mérito, los cuales fueron entregados en Palacio Nacional el pasado miércoles, como parte de la ceremonia que enmarcó el Día Nacional de la Enfermería.

 

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