Los hermanos González Moreno, asesinados en Jalisco, habrían fallecido a causa de asfixia mecánica, estrangulamiento, revelaron los resultados de la autopsia presentados ayer por la Fiscalía General del Estado (FGE) de Jalisco, misma que insistió que se mantienen tres líneas de investigación en torno a la muerte de los jóvenes, una de ellas que fueron confundidos durante el ataque a personal de la Fiscalía General de la República (FGR) minutos antes.
Sin embargo, fuentes consultadas por este diario refirieron que no se trató de una confusión, detallaron que la casa donde vivían los hoy occisos estaba dividida: en la planta baja vivía su primo y los hombres armados no le causaron daños a él.
En conferencia de prensa, el titular de la FGE, Gerardo Octavio Solís Gómez, rechazó que la persona, vecino de los hermanos, que era custodiada por los agentes de la FGR y que fueron atacados en el Centro de San Pedro Tlaquepaque no tenía ninguna relación con los jóvenes.
Los cuerpos de Ana Karen, de 24 años; José Alberto, de 29 y Luis Ángel González Moreno, de 32, fueron hallados el domingo 9 de mayo en el kilómetro 27 de la carretera Guadalajara-Colotlán, cerca de la comunidad El Pueblito, municipio San Cristóbal de la Barranca, envueltos en telas, luego de que tres días antes fueron sustraídos de su propia casa en la colonia San Andrés.
Personal especializado en criminología explicó que los hermanos González Moreno fueron asfixiados posiblemente con un alambre, “lamentablemente en la entidad esta forma es muy común(…) es un instrumento de tortura porque lo van apretando hasta que les provoca la muerte”.
“Estamos trabajando con otros apoyos en este caso el Gobierno federal y desde luego con la comunidad universitaria y otros sectores que puedan aportarnos algunos datos”, explicó.
LEG