Viajar en avión es algo que se tiene que hacer, ya sea por trabajo o por unas vacaciones, cual sea la razón debes tener en cuenta que a pesar de las vacunas, la pandemia por Covid-19 sigue siendo una realidad.
Alejandro Cano, quien afirma ser Ingeniero Químico y Ambiental en su cuenta de Twitter, explicó que dentro de un avión el nivel de Co2 aumenta conforme pasa el tiempo en que despega y realiza el recorrido.
Esto significa que el aire que se respira dentro es en realidad el aire que ya estuvo en los pulmones de las otras personas. Porque al momento de realizar el proceso de respiración, nuestros cuerpos requieren oxígeno, mismo que ingresa a nuestros pulmones, pero sale convertido en dióxido de carbono (Co2).
Cano hizo uso de un medidor de dióxido de carbono para comprobar su teoría, incluso se dio cuenta de que el aire que sale por las ventilas tiene menos Co2 y recomendó apuntarlas a la cara.
Este medidor comenzó la cuenta en 952 partes por millón hasta que la última lectura que compartió llegó a las 1 mil 165 ppm de Co2. Como conclusión, el ingeniero dijo que “subir a un avión sin cubrebocas tipo N95 o similar es muy arriesgado”.
7/ Subir a un avión sin cubrebocas tipo N95 o similar es muy arriesgado. pic.twitter.com/aON12qeyjR
— Alejandro Cano (@AlejandroC_IQ) May 29, 2021
¿Puede ser esto un método de contagio real?
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) los datos actuales sugieren que el virus se propaga principalmente por medio de gotículas respiratorias entre personas que estén en contacto cercano, pero, ¿y los gases?
“La transmisión por aerosoles puede producirse en entornos específicos, sobre todo en espacios interiores, abarrotados y mal ventilados en los que personas infectadas pasan mucho tiempo con otras, por ejemplo restaurantes, prácticas de coro, clases de gimnasia, clubes nocturnos, oficinas y/o lugares de culto”.
No obstante, todavía se están realizando más estudios para comprender mejor las condiciones en las que se produce la transmisión por aerosoles fuera de los centros médicos en los que se realizan procedimientos médicos específicos llamados procedimientos generadores de aerosoles.
Al no mencionar nada sobre los gases, pero sí de los aerosoles, no está claro si una persona se puede contagiar por este método.
El CO2 (dióxido de carbono), también denominado anhídrido carbónico, es un gas cuyas moléculas están compuestas por dos átomos de oxígeno y uno de carbono.
Néstor Rojas, líder del Grupo de Investigación en Calidad del Aire de la Universidad Nacional de Colombia piensa que esto es posible.
“La medición de dióxido de carbono es útil porque es exhalado cuando respiramos. Va junto con las partículas que espiramos, que pueden estar cargadas del virus y quedar suspendidas en el aire. Es mucho más cercana a la identificación del riesgo de transmisión del virus”, explicó Rojas en entrevista con la Agencia Anadolu.
Entonces si tomamos al C02 como parte del grupo de aerosoles entonces podría ser que esta información sea correcta. Lo mejor es mantenerse en un área ventilada, para evitar el contagio y siempre usar una mascarilla y careta de ser posible.
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CT