El establecimiento del color verde del Semáforo Epidemiológico en 19 estados del país y la decisión de suspender las conferencias vespertinas sobre el Covid podrían estar enviando una señal equivocada a la población.
Si bien es cierto que la temida tercera ola de contagios no llegó después de las vacaciones de Semana Santa, el virus sigue ahí, provocando muertes y enfermos en menores cantidades, pero vivo.
La ciudadanía ha relajado sus cuidados; se puede ver en cualquier ciudad del país como es que de a poco se van dejando las medidas personales de cuidado, como el cubrebocas y la aplicación de gel antibacterial.
De acuerdo con cifras oficiales, hasta la mañana de ayer jueves se había vacunado, al menos con una dosis, al 14% de la población del país.
En Chile, con 57% de su población vacunada, el Gobierno decidió volver a la cuarentena a partir de mañana por el incontenible aumento de contagios.
Al país, pasadas las elecciones, le sigue haciendo falta una campaña de concientización más constante y directa, porque eso del “respeto a las libertades’’ ya se vio en las estadísticas que es una farsa.
O una salida para justificar la falta de argumentos para imponer medidas colectivas de restricción de movilidad que eviten el aumento de contagios.
En Quintana Roo, el único estado del país con semáforo en color naranja, el gobernador Carlos Joaquín González tuvo que imponer medidas restrictivas como el cierre de negocios a partir de las 22:00 horas y menor movilidad social a fin de no volver al color rojo.
El resultado es que en una semana se redujeron los contagios; la medida se tuvo que aplicar a pesar de que afectaba el turismo, la actividad de la que depende el estado.
Se va Hugo López-Gatell de las pantallas y se están cayendo los cubrebocas; pero
el virus maldito sigue aquí.
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Solo 32 diputados lograron la reelección por la vía plurinominal, de acuerdo con una proyección basada en los resultados electorales preliminares.
Aunque pudiera haber variaciones en la asignación final de plurinominales, en agosto, serán mínimas.
Así las cosas, en Morena 11 diputados repetirán, entre ellos el actual coordinador, Ignacio Mier; del PAN repiten 8, entre ellos Jorge Romero; del PRI también repiten 8, entre ellos Ismael Hernández Deras, Rubén Moreira y los mexiquenses Ricardo Castillo y Laura Barrera.
Por el PT repite Reginaldo Sandoval mientras que por el Verde Carlos Puente Salas.
El PRD no registró a ningún diputado que buscara ser reelecto por la vía plurinominal y el PES, al perder el registro, no tiene asignado ningún diputado.
Por la vía de la representación proporcional, es decir, los que hicieron campaña, muy pocos lograron la reelección, entre ellos, el panista Juan Carlos Romero Hicks, que logró una victoria con 44% de la votación registrada en el distrito 4 de Guanajuato, 30 puntos porcentuales arriba de su más cercano rival, el candidato de Morena.
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Por cierto, en el PRI ya comienza a calentarse el sartén y ni siquiera se ha conformado oficialmente la bancada para la siguiente Legislatura.
El tema es que hay un grupo de legisladores electos que apoyan al ex gobernador de Durango y actual líder de la CNC, Ismael Hernández, para que sea su coordinador parlamentario, mientras que otros quieren que sea Alejandro Moreno Alito, que ostenta el cargo de presidente nacional del otrora partidazo.
El grupo que apoya al duranguense dice que no es posible que Alito sea coordinador y presidente, además de que su disposición “inmediata a dialogar’’ con López Obrador no les gustó nada.