Se han cumplido ya 11 años desde que Jorge Mercado y Javier Arredondo fueron asesinados por miembros del Ejército Mexicano, ellos eran alumnos destacados del Tecnológico de Monterrey.
Los estudiantes eran “personas dignas de admiración y respeto que se preparaban para transformar al país”, según esta institución educativa.
“PUEDES VIOLAR, IGUAL TE VAS A GRADUAR”: ALUMNA PROTESTA POR ‘ENCUBRIMIENTO’ DEL TEC DE MONTERREY
El Tec informó por medio de un comunicado que ha compartido, que de manera pública transparente y respetuosa la información disponible sobre este trágico suceso.
Se explicó que han acompañado a las familias de los estudiantes durante este proceso y que seguirán haciéndolo hasta dar con la verdad.
Por último dijeron tener confianza en que se hará justicia y en que las autoridades informen sobre las novedades en el caso a las familias involucradas.
¿Qué ocurrió?
A las 00:38 horas del 19 de marzo de 2010 salieron de la biblioteca que da servicio las 24 horas en tiempo de exámenes (donde habían estudiado para los trimestrales), casi de manera paralela, militares perseguían a presuntos delincuentes en las cercanías de la universidad, en el cruce de Eugenio Garza Sada y Luis Elizondo. Hubo una balacera.
A las 00:45, los jóvenes dejaban las instalaciones del Tec para ir a la casa de estudiantes donde se alojaban. Momentos después fueron asesinados, según las autoridades no llevaban material de estudio sino armas de grueso calibre.
El gobierno de Nuevo León -a cargo de Rodrigo Medina- así como el Ejército argumentaron que eran sicarios “armados hasta los dientes” y que los militares habían abatido en su deber.
Al poco tiempo, las autoridades del Tec confirmaron sus identidades por lo que el Estado cambió la versión, dijo que habían quedado en medio del fuego cruzado.
En agosto de ese año, la CNDH acreditó que los efectivos manipularon la escena y los asesinaron, pues los estudiantes seguían vivos y fueron rematados por los militares.
“No portaban armas ni viajaban en la camioneta que agredió a los elementos militares ni eran miembros de la delincuencia organizada”, reza la recomendación 45/2010 de la CNDH.
Tras nueve años, el gobierno del presidente Andrés López Obrador ofreció una disculpa pública (2019) pero familiares y activistas del caso han señalado que tras la disculpa, el caso se ha dilatado y apostado al olvido.
CT