La corriente del PRI, denominada Movimiento líder, evidenció el fracaso del partido, dirigido por Alejandro Moreno Cárdenas, en las pasadas elecciones y consideró que, de seguir en esa línea, llegarán a 2024 más disminuidos.
En un amplio análisis sobre los resultados electorales, la organización concluye que el líder priista falló en dirigir a esa fuerza política con eficacia y eficiencia, como lo marcan sus estatutos.
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Destacan que. en dos años el tricolor dejó de gobernar a 16.9 millones de ciudadanos, debido a que en 2019 eran gobierno en 12 estados, con el 35.1% de la población, lo cual actualmente pasó a cuatro estados, con 21.3% de la ciudadanía.
Sin embargo, el mayor foco de alerta es que en 2022 estarán en juego Oaxaca e Hidalgo y para 2023 serán renovadas las gubernaturas de Coahuila y Estado de México; es decir, los cuatro estados que actualmente gobierna el revolucionario institucional.
Ante ese escenario, de perder los comicios en esas cuatro entidades, el PRI podría llegar a 2024, cuando se renueve la Presidencia, con otros 27.3 millones de ciudadanos que ya no gobernarían y sin el respaldo territorial en ninguna entidad.
Además, entre las elecciones 2015, en las que el PRI alcanzó la mayoría en la Cámara de Diputados, y las de junio pasado, perdieron 1.6 millones de votos, lo que representa un 42% en un lapso de seis años.
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Resaltan que como parte de la alianza Va por México, el PRI ganó 19 diputaciones, las cuales se lograron gracias a los votos aportados por PAN y PRD. Sin coalición, sólo se obtuvieron 11 escaños, todos en Coahuila y Nuevo León, por lo que en los 30 estados no se logró triunfar de forma autónoma.
Según el análisis, el partido debe poner atención en otros rubros como la pérdida del 80% de integrantes, así como el uso que se le da al financiamiento público por mil 143 millones de pesos este año.
EAM