Miembros del Gremio Gasero Nacional, entre los que se encuentran comisionistas y distribuidores, organizaron una protesta contra el Gobierno para insistir en la eliminación del tope máximo al precio del combustible y la creación de la empresa pública Gas Bienestar.
Los inconformes advirtieron sobre un nuevo paro de labores como el ocurrido la primera semana de agosto, pues consideran injusta la disminución en el márgen de ganancia en la distribución del gas, a causa del tope máximo.
La suspensión de labores ocurrida la semana pasada fue detenida luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador amenazó con denuncias penales a quienes interrumpieran el suministro afectado principalmente en la zona del Valle de México.
La manifestación de gaseros avanzó hasta el Zócalo, frente al Palacio Nacional, con la esperanza de un diálogo con el Gobierno, el cual no se llevó a cabo.
El conflicto entre los gaseros y el Gobierno comenzó luego de que la Secretaría de Energía (Sener) publicó la Directriz de Emergencia para el Bienestar del Consumidor de Gas Licuado, que busca fijar un tope a los precios que se vende este combustible a los clientes.
El decreto violó lo establecido en la Ley de Hidrocarburos para la regulación de precios, en donde se prohibe fijar precios, por lo que la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) solicitó a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) respetar el proceso.
Hasta ahora, el Gobierno mantiene su postura de fijar los precios, aunque la Directriz publicada tiene una vigencia de seis meses.
LEG