Desde hace tres años los cultivos de cítricos en el país enfrentan una amenaza china: el Huanglongbing, conocido como “dragón amarillo”. Dicha enfermedad, en combinación con factores climáticos, ha provocado un alza considerable en el precio de la naranja, que en algunos casos es de casi 100%.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM) de la Secretaría de Economía, el precio al mayoreo de la naranja valencia, proveniente de Veracruz y Nuevo León, ha duplicado su precio desde junio pasado.
Ese mes, el cítrico proveniente del estado del norte costaba 5.50 pesos el kilogramo, en julio alcanzó los seis pesos y en agosto cuesta 10 pesos. El caso de Veracruz es el mismo: 4.80 pesos en junio, siete pesos en julio y ocho pesos en agosto.
El jueves pasado, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reportó que éste y otros incrementos –como el del huevo y el pollo- tuvieron un impacto significativo en el alza de los precios durante julio, cuando la inflación alcanzó el nivel más alto para un mismo mes desde 2008.
“Los precios de productos agropecuarios generaron presiones al alza durante la primera mitad del año como resultado de las afectaciones en la producción debido a malas condiciones climáticas, la plaga de dragón amarillo en Chiapas, Tabasco y Campeche y el brote de gripe aviar en Jalisco”, dijo a 24 HORAS Samuel Moreno Santoyo, economista de área de análisis y estrategia del Banco Invex.
La enfermedad que afecta a los cítricos, y en particular a la naranja, destruye poco a poco los árboles y es transmitida por algunos insectos, entre ellos el llamado Diaphorina citri.
La plaga llegó a Yucatán en 2009. “La hipótesis más certera que tenemos es que alguna corriente la trajo desde Cuba a nuestro país”, explicó Francisco Javier Trujillo, director general de Sanidad Vegetal del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica).
Anteriormente se presentaron brotes en Brasil en 2004 y en Estados Unidos en 2007. Poco después se reportó un brote más en Cuba y después apareció en México, donde se diseminó a 12 de las 23 entidades productoras de cítricos (naranjas, limas, limones).
El mosquito se alimenta de la savia de los árboles y los contamina, provocando que se sequen, los frutos crezcan deformes y no tengan jugo, hasta que lo mata; este proceso tarda alrededor de cinco años.
No obstante, en Colima lleva dos años instalado y no ha habido forma de erradicarlo. Trujillo reconoció que el dragón amarillo atacó 14 municipios productores limón y naranja, que pudieran ver reducida su producción hasta en una tercera parte.
“Es muy pronto para decirlo, pero en tres años sí podríamos llegar a ver mermada la producción de ese estado si no hacemos algo”, afirmó en entrevista el funcionario del organismo dependiente de la Secretaría de Agricultura.
Otras entidades afectadas todavía por la plaga son Michoacán, Puebla, Hidalgo, Morelos, Nayarit, Sinaloa, Yucatán y Chiapas, donde han encontrado el mosquito transmisor.
En Veracruz, San Luis Potosí, Nuevo León y Tamaulipas, que aportan más de 50% de la producción nacional de naranja (4.4 millones de tonaladas), también se presentó el “dragón amarillo”, estuvieron en cuarentena y actualmente están libres de él, dijo el funcionario.
Añadió que los frutos pueden movilizarse de un estado a otro sin riesgo, ya que no se transmite en la fruta, pero existe vigilancia entre los comercializadores. Además, Senasica ha invertido 560 millones de pesos en la lucha y detección de la enfermedad.
Trujillo consideró que el “dragón amarillo no es la única razón por la que los precios se han incrementado en los últimos meses, ya que las condiciones climáticas tampoco han sido favorables para las plantaciones de cítricos.
Las inundaciones, heladas, la sequía, el exceso de calor en el norte y el retraso de la temporada de lluvias en Veracruz, también son factores que influyen en el mercado.