Con 29 medallas de oro, 17 de plata y 19 de bronce -18 más que las que ganaron en Beijing en 2008-, son suficientes para que, Gran Bretaña cerrara estas olimpiadas de manera espectacular.
La celebración en las calles de Londres iniciaba al cierre de cada día, el entusiasmo y la mercadotecnia de “Apoya a Gran Bretaña” lograron que cada ciudadano se sintiera parte de los logros haciendo de lado las molestias que el evento en si generaban.
Si ellos lo vivían de noche, era momento de transmitir al resto del mundo por medio de el Estadio Olímpico, la alegría que ese país vive en este momento y el orgullo de su organización.
Once escenas compusieron la noche. Como se sabía, aparecieron muchas celebridades musicales y ocurrieron reencuentros especiales pero también combinaron no sólo su historia musical pues hasta Wiston Churchill apareció en escena.
Los Pet Shop Boy aparecieron interpretando el éxito del 85, “West end girls”, sobre el clásico auto británico Rickshaw. One Direction no terminaba de creer que estaban ahí formando parte de esta historia, las jovencitas en el lugar desfallecían en gritos.
Diez mil luces, mientras tanto, iluminaban la ciudad y con cajas blancas crearon una pirámide para ilustrar cada una de las disciplinas. Entraron las estrellas reales, las que nos representan a todos los países, los atletas, con la voz de Pet Shop Boys y Blur. Se les veía en el semblante que ya no traían el peso encima de la competencia, ahora sí a disfrutar de manera plena.
Queen y The Beatles presentes, debían estar pues sus canciones en la historia de la música son como himnos es una mezcla de historia y postmodernidad. La emoción era sublime, muchos hasta lágrimas derramaron pues era el momento, era la música, era todo.
Singular momento recordar a un grande: John Lennon y se escuchó a coro, hasta cada rincón del mundo, Imagen, mientras en el estadio se formaba su rostro con piezas y globos blancos.
“Freedom” con un George Michael vintage, formó parte de la selección musical, Annie Lennox y hasta las modelos de los 90´s, Naomi Campbell y Kate Moss formaron parte de la celebración.
Luego, en cuatro coloridos autobuses que les sirvieron de escenario, llegaron las Spice Girls. Por supuesto la familia real también se mostró conmovida y en muchas ocasiones formaban parte del coro grupal que la gente en el estadio formaba.