En Tlatelolco, el arte está impregnado hasta en las paredes… literalmente.
Y es que una verdadera galería de arte monumental se encuentra plasmada en las paredes de los edificios, donde a lo largo de los años diversos artistas han expresado emociones, conciencia social y crítica política.
Algunos murales fueron pintados hace ya tiempo, y por ello el Sol y la lluvia han borrado algunos de los trazos; en cambio, otros son recientes y se encuentran en el apogeo de su esplendor.
Es el caso del mural “Tlatelolco 1985, sismo y resurrección” de Nicandro Puente (1997), ubicado en el edificio Aguascalientes, compuesto por diferentes formas geométricas, líneas y colores… pero afectado por el inevitable paso del tiempo.
En cambio, en la torre Veracruz un mural dedicado al dios Quetzalcóatl, realizado por Xfamiliacrew (2018), se alza mostrando a la serpiente emplumada de los mexicas en toda su gloria.
Más allá, un mural sin nombre está plasmado en el histórico edificio Chihuahua, mostrando a dos hombres de frente, uno de ellos sostenido de la solapa por el otro, como en un enfrentamiento. Esta obra es del artista valenciano Escif, quien hizo esta pieza en el marco del festival internacional de arte urbano All City Canvas, en 2012.
Crean llamados pro-clima
En el edificio Coahuila, Paola Delfín suelta unos momentos la brocha para ser entrevistada. Esta artista, perteneciente a la generación del post-graffiti, pinta un nuevo mural sobre las acciones contra el Cambio Climático, como parte de una agenda de Naciones Unidas.
“Este mural que estoy haciendo es parte de Proyecto 17, en el que pintaremos 17 murales en Tlatelolco; y todo está conectado con la agenda de sustentabilidad para el 2023 de la ONU, y lo estamos haciendo en colaboración del colectivo ADN y la marca de pinturas Eirl; todo es de temas de sustentabilidad… y aquí estoy hablando de acción por el clima”, narra a 24 HORAS.
LEG