El Congreso de la Ciudad de México arrancó ayer con la segunda legislatura en un ambiente tenso tras las agresiones sufridas por alcaldes de oposición el lunes pasado (quienes intentaban ingresar al recinto legislativo) por parte de policías capitalinos-.
En su discurso, el perredista Jorge Gaviño, presidente de la Mesa de Decanos, llamó a los tres poderes capitalinos a no polarizar entre quienes piensan distinto y pidió legislar de manera institucional.
“Desde el Congreso, para la jefa de Gobierno, ni ataques ni alfombras rojas. Si asumimos bien nuestro papel tendremos un mejor desempeño y lograremos construir un Poder Legislativo”, dijo.
Sin embargo, el legislador del Partido Verde, Jesús Sesma, solicitó a Gaviño que dejará en claro que el mensaje inicial de la mes: “no es a nombre del Congreso de la ciudad, sino que lo hace como miembro de un partido”.
“Asumo la responsabilidad, no lo he hecho a nombre del Congreso, lo hago a nombre propio y como presidente de la Mesa de Decanos, porque el Congreso aún no está construido”, respondió Gaviño.
De las 66 diputaciones que tomaron protesta, 27 mantendrán la curul en el recinto legislativo. Mientras que el equilibrio de fuerzas dio 31 diputados a Morena y otros tantos al bloque opositor; las otras cuatro curules quedaron en poder del Partido del Trabajo, el Verde Ecologista de México y Movimiento Ciudadano.
FRASE
“La ciudadanía espera mucho de esta legislatura y nosotros estamos comprometidos con el eventual desempeño de nuestros trabajos, aquí se ha hablado de polarización (…). Debemos ser ejemplo de pulcritud discursiva”
Héctor Díaz Polanco
Presidente de la Mesa Directiva
del Congreso
LEG