El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el martes que el mundo enfrenta una “alerta roja” por el “peligro” del cambio climático, al evaluar los daños causados por el pasaje del huracán Ida en Nueva York y Nueva Jersey.
“Tenemos que escuchar a los científicos, los economistas y los expertos en seguridad nacional. Todos nos dicen que esto es una alerta roja”, dijo Biden en el distrito neoyorquino de Queens, que fue muy afectado por las inundaciones de la semana pasada, el cual recorrió después de visitar Manville, Nueva Jersey.
“La nación y el mundo están en peligro. Eso no es una exageración. Eso es un hecho”, afirmó en un discurso.
Biden, que impulsa una ley de gasto gigantesco en infraestructura, que incluye importantes fondos para la economía verde, argumenta que los eventos de clima extremo en Estados Unidos este verano boreal son un presagio de que habrá peores manifestaciones del calentamiento global.
“Esta es una crisis de todos”, advirtió. “Estos desastres no se detendrán. Solo vendrán con más frecuencia y ferocidad”.
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La mejora y el fortalecimiento sistémicos de la infraestructura de la nación es una necesidad urgente, afirmó el mandatario demócrata, y señaló los cambios propuestos: centrales eléctricas a prueba de inundaciones, edificios elevados sobre el nivel del suelo y líneas eléctricas subterráneas.
“No se puede simplemente reconstruir de nuevo a lo que era antes, porque otro tornado, otras 10 pulgadas (25,4 cm) de lluvia producirán el mismo resultado”, dijo Biden en declaraciones más temprano en Hillsborough Township, Nueva Jersey.
“PUNTO DE INFLEXIÓN”
“Estamos en uno de esos puntos de inflexión en los que actuamos o estaremos en graves, graves problemas. Nuestros niños estarán en graves problemas”, enfatizó.
Ida golpeó la costa del Golfo de México el 29 de agosto como un huracán de categoría 4, que provocó grandes inundaciones y dejó sin energía a franjas de esa región densamente poblada del sur del país y enclave de la industria petrolera estadounidense.
Las torrenciales lluvias que provocó Ida en su trayectoria hacia el noreste del país sorprendieron a las autoridades de la región de Nueva York con inundaciones repentinas.
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La tormenta mató al menos a 47 personas en el noreste de Estados Unidos, convirtiendo las calles de muchas ciudades en ríos embravecidos, inundando sótanos y provocando el cierre del metro de la ciudad de Nueva York.
Y mientras el sur y noreste del país sufren las consecuencias de los huracanes, California y otras zonas del oeste luchan contra incendios forestales cada vez más arrasadores.
Tras la complicada retirada militar de Afganistán y el aumento de las infecciones por covid-19, Biden enfrenta unas próximas semanas difíciles, incluida una batalla para lograr que el Congreso, estrechamente dividido, apruebe sus planes de infraestructura. La Casa Blanca espera que el dramático impacto del huracán Ida en dos extremos diferentes del país impulse la adopción de los proyectos de ley de gastos.
“Es imperativo actuar para abordar la crisis climática e invertir (…) a través de su agenda ‘Reconstruir mejor’ que se debate en el Congreso”, dijo a periodistas la secretaria de prensa de Biden, Jen Psaki.
Solamente en los últimos meses, “100 millones de estadounidenses se han visto afectados por el clima extremo”, resaltó.
OH