“Se está balanceando mucho, disculpe que lo agarre. Ay virgencita linda, virgencita linda, madrecita linda”, dice una mujer al borde de las lágrimas, mientras la góndola del Cablebús en la que viaja se balancea al son del sismo de este 7 de septiembre en la Ciudad de México.
Con 7.1 de magnitud, el movimiento telúrico fue el primero que enfrentó el recién inaugurado teleférico capitalino que, aunque pasó la prueba de fuego, tuvo el inconveniente de dejar varados a usuarios durante más de una hora en una de sus dos líneas.
“Los pasajeros no están en peligro. El único peligro presente puede ser el pánico en las cabinas. Es absolutamente necesario mantener la calma. Los terremotos como el de ayer no suponen un peligro para los teleféricos”, explica Sandra Alamo, Business Development Manager de TÜV Rheinland en México, empresa que participó en la evaluación de seguridad de la Línea 2 del Cablebús.
La especialista de la empresa alemana destacó que detener el tránsito de las góndolas en caso de un evento sísmico es uno de los protocolos del Cablebús, pues continuar con el trayecto puede provocar un accidente.
“Detener es preferible a que éstas siguieran su trayectoria con todo y el balanceo, ya que de seguir avanzando seguramente estaríamos documentando una desgracia, al momento de que una de ellas intentara pasar por el espacio de la entrada a la estación, donde suben y bajan los pasajeros”.
También explicó que es necesario que se realicen revisiones a la estructura del teleférico, como son vigas, columnas, fijaciones, puntos de carga como voladizos y colgantes.
“Estos puntos deben ser revisados para detectar daños como grietas o fracturas. Sin embargo, el sistema de teleférico es un medio de transporte absolutamente seguro, especialmente en caso de terremoto”.
Respecto a la falla en el sistema de energía de emergencia, que provocó que usuarios quedaran varados durante más de una hora en la Línea 2 del Cablebús, la representante de la empresa alemana señaló que “técnicamente, no hay razón para que los pasajeros permanezcan más tiempo en las cabinas, ya que los sistemas de suministro de energía están diseñados con doble redundancia (suministro por parte de la compañía eléctrica responsable, baterías de emergencia y gasóleo de emergencia). Sin embargo, es el operador quien conoce el detalle real de su procedimiento y los hechos”.
Cabe recordar que poco después del sismo, el secretario de Movilidad de la capital, Andrés Lajous, informó que se desalojó la Línea 1 del Cablebús, así como el Bucle B de la 2. Sin embargo, el Bucle A se quedó sin energía, por lo que se solicitó tranquilidad a las personas en cabinas mientras se “resolvía” el suministro eléctrico.
Poco después, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, informó que “el secretario de Movilidad y empresa encargada de la operación (van) en camino con otra planta de emergencia”, a través de su cuenta de Twitter.
Aunque el sismo ocurrió cerca de las 21:00 horas, se informó que fue cerca de las 22:00 cuando se restableció la energía en el Cablebús.
Empresa operadora podría ser sancionada
Luego que no funcionó una planta generadora de electricidad a diesel, que hizo que el bucle B del tramo Santa Marta-Xalpa del Cablebús se quedara detenido tras el sismo de 7.1 de magnitud de la noche del martes, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, informó que revisarán lo que ocurrió y que podría haber sanción para la empresa operadora.
“Todas las estaciones o donde se opera la carga de las estaciones tienen una planta de emergencia, en este caso la planta de emergencia no entró en operación hasta un tiempo posterior y estamos revisando exactamente qué pasó, solamente fue en un tramo de la Línea 2 se está revisando qué pasó y en todo caso, la sanción a las empresas”.
LEG