La historia del pozole
Foto: Cuartoscuro El pozole, dicen los más, era un platillo de maíz que se acompañaba de carne humana... La versión es discutible  

En plenas fiestas patrias el término pozole ha acaparado las redes sociales debido a que ya todos se preparan para “entrarle sabroso” al icónico platillo mexicano.

Además de las recetas, los preparativos, uno que otro meme y recomendación, usuarios de redes sociales, como cada año, han comenzado a dilucidar el origen de esta ¿sopa?

Aunque para muchos el pozole es inclasificable, lo cierto es que la mayoría lo califica como un platillo fuerte que, para nada, necesita de un guisado que lo complemente por lo que la voz es unánime: ¡no, no es una sopa!

Lo que pocos saben es que, según más de un arqueólogo y experto en códices, el origen del plato es el canibalismo… El consumo de la carne humana.

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¿Cuál es el origen del pozole?

La verdad, triste para muchos, reveladora para otros tantos, es que el pozole SÍ es una sopa de origen mexicano cuya base son los granos (esos grandotes) de maíz.

El platillo que seguramente abundará en la mayoría de las mesas de toda la República mexicana tiene su primera aparición conocida en el códice Florentino de Bernardino de Sahagún (Siglo XVI) en donde se detalla que era un plato para ocasiones “especiales” pues el maíz era una planta sagrada.

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En la época de los aztecas se conocía al caldo como “Pozotl”. Según las crónicas este era uno de los platillos preferidos del emperador Moctezuma.

Hay versiones, sustentadas por expertos como Enrique Vela, editor de la revista Arqueología Mexicana, y replicadas en medios internacionales como Verne, de El País, que aseguran que la sopa de maíz era acompañada de “carne humana”.

En el libro Sabor que somos, editado por la Secretaría de Cultura de Jalisco aún se lee que en marzo de 1530 Nuño Beltrán Guzmán, un conocido conquistador, fue recibido en Tonalá por la líder Itzoapilli Tzapontzintli con un pozole.

Cuando el español se acercó a la olla para observar la preparación del plato se sorprendió de que en ella hubiera “restos humanos inconfundibles” por lo que, con su espada, rompió el traste derramando la sopa que se le ofrecía.

Así festejan al pozole en redes sociales.

Mientras son peras o son manzanas (la versión de la carne humana aún se discute) lo cierto es que actualmente hay variedades para todos los gustos y, actualmente, destacan el verde de Guerrero y el rojo de Sonora, Sinaloa, Jalisco y Tlaxcala. El blanco del centro del país también es de suma relevancia.

Aunque el maíz nixtamalizado es la base de este caldo, la carne de puerco (cabeza, especialmente), pollo, rábanos, lechuga, cebolla y orégano han pasado a darle un toque especial.

FF