Ni es una urgencia ni una necesidad para los mexicanos. La Ley de Revocación de Mandato es una herramienta más que utiliza el Presidente de la República para mantenerse en su eterna campaña política, tal y como lo ha hecho desde hace 21 años, solo que ahora se paga con recursos públicos, es decir, con nuestros impuestos, y es ahí donde debemos involucrarnos todos.
Se preguntarán, ¿por qué tanta indignación por una Ley que califica el actuar del Presidente y que tiene en teoría la facultad de acortar el mandato? Pues hay muchas respuestas, la principal es que nos costará 3 mil 830 millones de pesos, en una época en que el Gobierno ha fracasado en el abastecimiento de medicamentos y de equipo médico en hospitales públicos, llámese ISSSTE, IMSS y los de la Secretaría de Salud. No se trata de una afectación menor, del total de mexicanos que cuenta con un servicio de salud, 80% lo tiene con el sector público.
¿En estos tiempos qué país se puede dar el caprichito de gastar 3 mil 830 millones de pesos en un concurso de popularidad?. Sólo México, que atraviesa por momentos de ceguera. Esta administración decidió desaparecer el Fondo de Desastres Naturales, y por el momento no hay dinero para hacer frente a lluvias, inundaciones y no hablemos de temblores, recursos que se deberían de redireccionar a necesidades reales.
La Revocación de Mandato fue una propuesta hecha en la campaña del candidato López Obrador en 2018, por ello y ante tantas promesas incumplidas, la urgencia de sacarla a como dé lugar. Sin embargo, una vez más, distorsionan la Ley, ya que esta debe ser solicitada exclusivamente por los ciudadanos, mínimo por 3% de la Lista Nominal de Electores, es decir, casi 3 millones de mexicanos, pero hasta el momento nadie la ha pedido, más bien solo ha sido impulsada por el Presidente y su grupo parlamentario.
Tampoco dicen que de realizarse este ejercicio, no aplicaría para Obrador, ya que la Ley no es retroactiva, él terminará su mandato en 2024. Están impulsando la Revocación para los futuros presidentes haciendo creer que es para el actual.
El resultado de la Revocación de Mandato tiene el objetivo principal de cumplir con el capricho del Presidente de sentirse querido, endulzar los oídos del mandatario que busca una vez más el reconocimiento de sus seguidores, sin importar los escasos resultados que ha dado en sus más de tres años de Gobierno.
México debe vivir el hoy, debe enfocarse en tener un digno crecimiento económico que hoy es nulo; la inflación sigue creciendo, la primera quincena de septiembre alcanzó 5.87% y proyectan para finales de año 6.1%.
Es momento de que el Gobierno se dé cuenta que el regalar dinero mediante programas sociales no genera crecimiento, sino pobreza. Los números no levantan y ya estuvo bueno de echarle la culpa a la pandemia. Más bien es momento de ajustar estrategias y buscar el bienestar de todos los mexicanos, de dejar de dividir al país entre seudo ricos y pobres, y gobernar para todos, es momento de que el Presidente deje de ser el centro y enfocarse en el impulso del país.
La Revocación de Mandato está siendo tomada por la 4T como un trampolín hacia las próximas elecciones presidenciales en 2024 para empoderar al Gobierno. Dato curioso, ¿saben en América Latina quiénes realizaron este proceso de consulta ciudadana?: Hugo Chávez en Venezuela en 2004 y Evo Morales en Bolivia en 2008.
@CarlosPavonC