Ante el impedimento del acceso al evento por la conmemoración de los 200 años de la consumación de la Independencia de México, los asistentes exigen mejor información.
Decenas de personas se agrupan detrás de vallas que impiden el acceso a la plancha del Zócalo capitalino.
Tras la negativa del acceso al evento, algunos lo observan desde la pantalla de su celular, otros más se quejan de la decisión de no dejarlos pasar.
Margarita Jiménez asiste junto a sus dos hijas. Ellas querían acceder para ver la demostración con los caballos y escuchar el discurso, no obstante, señala, desde el retén en la Avenida Madero, “no se oye nada”.
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Ella no recibió información por parte del cinturón de oficiales que niegan el paso, “dijeron que el acceso estaba cerrado. Que no iban a permitir el paso al público”.
Esto difiere con la información que había recibido con anterioridad, pues estaba enterada de que el acceso sería general.
Margarita opina que ante esta situación, las autoridades “pudieron haber cerrado hasta el cuadro del Zócalo, para que la gente, si bien no pudo haber pasado, al menos podría escuchar algo. Porque desde aquí, de plano no se ve nada”.
Así, ella regresa a su casa y ya no planea seguir el evento de manera virtual.
Al frente de la aglomeración, se encuentra Socorro Casanova junto a su hijo. Ella asistió al centro de la Ciudad para observar el festejo de la consumación de la Independencia. Por parte de las autoridades, fue notificada que no habría acceso al público, sin embargo, cuenta, “me enteré por la televisión que el Secretario de SEDENA (Secretaría de la Defensa Nacional) dijo que podíamos participar y extendió la invitación a ver la ceremonia”.
Ella se encuentra formada desde las 6 de la tarde, afirma que al vivir cerca del primer cuadro de la Ciudad, gusta de asistir a estos eventos.
“Quizá por la pandemia hay restricción. Pero estamos acá afuera juntos, igual bien organizados podríamos pasar distribuidos”, Observa como posible solución ante la situación.
Ella se retirará del evento y lo seguirá a la distancia desde la televisión, aunque opina: “debería darse una buena información en los medios de comunicación, que digan definitivamente no se va a poder pasar, nada más va a ser por la televisión y así la gente entiende bien. Pero aquí sí hubo confusión”.
Por otro lado, Laura viene desde la alcaldía Magdalena Contreras junto a su hija de 3 años, “porque nos tocó ver el ensayo general y le entusiasmó ver las armas de caballería y cómo venían los militares con sus uniformes”, así, ellas trataron de asistir al evento, también “para ser parte de la historia de la Ciudad de México”.
“No nos dieron alguna razón, llegué y ya todas las calles aledañas a la plancha del Zócalo ya estaban cerradas”. Aunque Laura comprende que el motivo de esta decisión puede ser la contingencia, aunque afirma que no le dieron alguna razón certera.
“El sábado pregunté sobre la hora del evento y dijeron que sería a las 8:30 de la noche. Nunca me dijeron que estaría restringido” por esta razón, denuncia, “hubieran avisado porque ayer en varios noticieros le hicieron promoción al evento. Hubiesen dicho «habrá un evento, pero no acceso al público en general», así como dijeron hace unos días en el desfile del 16 de septiembre”, así, señala, pudo tomar sus medidas.
Ella planea retirarse y ver el evento en su casa en alguna retransmisión, pues “por lo que vimos en el ensayo y en los noticiarios, vale la pena”.
Para Gilberto la restricción al público es una falta “dicen una cosa y dicen otra. No hay palabras concretas ni responsables”.
CT