La pérdida comercial en Estados Unidos llegó a un récord histórico en agosto. La brecha comercial se ubicó en 7 mil 300 millones de dólares, el más alto registrado por el gobierno hasta ahora, impulsado principalmente por las importaciones realizadas por empresas locales, para reponer sus inventarios, lo cual indica una disminución en el crecimiento económico para el tercer trimestre del año.
La Reserva Federal de Atlanta, prevé un freno al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) fijando la tasa anual en 2.3% para este tercer trimestre del año (3T21), en comparación al crecimiento de 6.7% del trimestre anterior, lo cual refleja una variación a la baja de 4.4 puntos porcentuales.
En materia de comercio exterior, durante los cuatros últimos trimestres, el crecimiento del PIB se ha visto afectado de forma continua.
A esta situación se suma el hermetismo que existe alrededor de las discusiones entre Estados Unidos y China, sobre la fase 1 del acuerdo comercial que alcanzaron durante 2020.
Katherine Tai, representante de comercio de Estados Unidos indicó que retomará las conversaciones con su homólogo, el viceprimer ministro chino Liu He, sobre los subsidios industriales de China que preocupan a su gobierno, además, mantendrá en vigor gran parte de los aranceles impuestos por el presidente Trump a millones de dólares en productos chinos, pues señala que el gobierno del Partido Comunista, “moldea a voluntad la economía, afectando a los trabajadores de Estados Unidos y el mundo en general” debido a su negativa en adherirse a normas comerciales globales, sin embargo, indicó que Washington no buscará más tensiones comerciales con Pekín.
El consejo empresarial China-Estados Unidos, se dijo temeroso por la eventual posibilidad de mantener permanentemente los aranceles actuales, motivo por el cual El Consejo Nacional de Comercio Exterior pidió un proceso de exclusión arancelaria “robusto” y así brindar un alivio a las empresas golpeadas económicamente por esta guerra comercial entre ambas naciones.
En Estados Unidos, la demanda de bienes sigue creciendo, pese a que el gasto se está moviendo a servicios, mayormente en viajes, a medida que el número de personas vacunadas contra el Covid-19 va en aumento.
Las importaciones de bienes crecieron 1.1%, (239 mil 100 millones de dólares) en agosto, pero los requerimientos de suministro industriales, hecho que perjudicó al mercado de vehículos, pues, la escasez de semiconductores, por ejemplo, está mermando y generando cuellos de botella en su producción.
El FMI piensa recortar sus estimaciones de crecimiento global
Por: Redacción y Agencias
La directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, comentó, en un discurso virtual, que la recuperación económica ha sido desigual entre países desarrollados y emergentes, por lo cual su estimado de crecimiento para el mundo deberá revisarse a la baja.
“Encaramos una recuperación global que aún cojea por la pandemia. No somos capaces de caminar hacia adelante de manera apropiada, es como caminar con piedras en nuestros zapatos”, sostuvo.
Georgieva aseguró que Estados Unidos y China continúan como “los motores vitales” de crecimiento aunque “su impulso se está ralentizando”, y añadió que Europa y algunas economías emergentes todavía mantienen un repunte notable.
“Como contraste, en muchos países, el crecimiento continúa empeorando, lastrado por la falta de acceso a las vacunas y las restricciones fiscales.
Sobre la inflación, Georgieva reconoció el “rápido” repunte vivido en numerosos países de los últimos meses, especialmente el alza de los precios de los alimentos de 30% en el último año.
Las observaciones del FMI son consistentes con la visión del Banco Central Europeo (BCE), quien asegura estar vigilando de cerca las expectativas de inflación y la evolución de los salarios, ya que es difícil predecir la duración de las perturbaciones causadas por la reapertura de la economía tras la pandemia.
Christine Lagarde, presidente del BCE comentó que la autoridad monetaria está prestando mucha atención a la evolución de los salarios y a las expectativas de alza de precios para garantizar que las expectativas de inflación estén ancladas en el 2%.
LEG