Tras la pausa de 17 meses que se vivió en las actividades deportivas debido a la pandemia, el baloncesto y voleibol universitarios se han incorporado nuevamente a sus entrenamientos presenciales y a los encuentros amistosos previó a los torneos oficiales organizados por el Consejo Nacional del Deporte de la Educación (CONNDE) y la Comisión Nacional Deportiva Estudiantil de Instituciones Privadas (Conadeip) que se disputarán durante octubre y noviembre de este año.

En la Universidad Anáhuac México, Campus Sur, los entrenamientos dieron inicio hace dos meses en la rama de basquetbol femenil, compitiendo contra instituciones como la UVM Querétaro, Anáhuac Querétaro y Anáhuac Campus Norte, como parte de su preparación de cara a los torneos nacionales.

“Antes de los partidos, nos han solicitado la prueba de Covid-19 y también nos han dado la opción de jugar con o sin cubrebocas”, explicó la jugadora de las Leonas de la Anáhuac Sur, Valeria Botello.

Y aunque se han seguido cuidadosamente las medidas de sanidad, el proceso de readaptación ha sido un reto para las jugadoras, pues regresar a las canchas luego de mantenerse tanto tiempo alejadas del aro será uno de los factores que tendrán que mejorar en las próximas semanas. “Estar fuera de las duelas nos ha afectado en los tiros, en la condición física y en el juego en equipo, pero estar presente en las canchas era algo que ya necesitábamos”, aseguró Valeria.

Mientras tanto, la Copa de la Asociación de Basquetbol Estudiantil (ABE) tiene un torneo programado a disputarse en este mes y el CONDDE se encargará del Campeonato Nacional Universitario de Basquetbol 2021, que se jugará del 22 al 28 de noviembre en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.

Por otra parte, los equipos de voleibol universitario también han emprendido su viaje rumbo a los torneos de otoño organizados por el CONDDE y Conadeip.

El conjunto femenino de voleibol de la Universidad Anáhuac Norte comenzó con sus entrenamientos presenciales en agosto, dando inicio a su pretemporada en un partido contra el equipo de la Anáhuac Sur. “La principal intención de este enfrentamiento fue para que las nuevas jugadoras comenzaran a crear química con el equipo dentro de la cancha”, explicó Karen Ascencio, jugadora de Leonas Anáhuac.

Dentro de los partidos las medidas sanitarias han sido sumamente estrictas, negando el acceso a espectadores y reduciendo el número de integrantes por equipo de 12 a 10 participantes.

“Se nos fueron 7 jugadoras titulares, entonces tuvimos que reclutar a nuevas integrantes que pudieran ser parte de nuestro ritmo de juego. Ha sido todo un reto para nosotras.” señaló la estudiante de la Universidad Anáhuac Norte que se dice estar motivada para los próximos encuentros.

De frente a la pandemia, el ritmo deportivo se ha reanudado para las instituciones académicas de nivel superior en preparación de cara a los próximos enfrentamientos, sin dejar de lado las normas y los lineamientos a seguir para respetar los protocolos de sanidad.

 

PL