BOGOTÁ. Los campesinos e indígenas concentrados desde hace seis días en la playa del río El Pescador del municipio de Hobo (Huila, sur) exigieron ayer al Gobierno de Colombia que ponga fin a lo que consideran un “abuso de fuerza”, por el que el lunes resultaron heridas 25 personas.
El llamado “Movimiento por la liberación de la madre tierra”, que congrega al Comité Regional Indígenas del Huila (Crihu) y a la Asociación de Afectados por el proyecto hidroeléctrico El Quimbo (Asoquimbo), expuso en un comunicado: “A pesar de la respuesta de la represión del Gobierno, resistimos con dignidad”.
Estos manifestantes, que suman 2 mil 500 según sus cuentas, piden que el ministro colombiano del Interior, Federico Renjifo, entable un diálogo directo con ellos para buscar soluciones a sus problemas sociales derivados del conflicto armado colombiano y reconsiderar los planes energéticos en la región del Huila.
“Los participantes de la minga se mantienen en asamblea permanente por la defensa del territorio, el río Magdalena, el Macizo Colombiano, el páramo de Miraflores y las comunidades afectadas por los megaproyectos”, indicó el comunicado.
Asimismo, solicitan la cancelación de la licencia ambiental para la filial Emgesa, con capital español e italiano, para la construcción de una megaobra hidroeléctrica sobre el río Magdalena, el fin de los estudios de Hidrochina para construir nueve embalses más y denuncian los daños sociales y medioambientales de la extracción de crudo por parte de la petrolera china Emerald Energy.
El Gobierno de Juan Manuel Santos ha identificado como uno de los motores de la economía el sector minero-energético a través de la inversión extranjera, lo que este grupo entiende como una forma de “usurpar la soberanía y riquezas del país para entregarlas a las multinacionales”.
Los indígenas y campesinos hicieron ayer por tercera vez un taponamiento en la vía que une el departamento del Huila con el Caquetá y el Cauca porque entendían que el Gobierno “no se sienta a hablar con los indígenas en ninguna parte del país”.
El Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía Nacional (Esmad) llegó entonces a desalojar la concentración, y como consecuencia resultaron heridas un total de 25 personas, entre ellas dos indígenas y dos policías.
Por su parte, el ministro de Medio Ambiente de Colombia, Frank Pearl, indicó en declaraciones a la emisora La Fm que entre los manifestantes había “indígenas traídos del Cauca”, y apuntó que algunos grupos armados ilegales pueden estar instigando las protestas.
Los indígenas del departamento del Cauca se reúnen este martes con Renjifo para resolver cuestiones sobre su autonomía en los territorios ancestrales y buscar soluciones a las consecuencias del conflicto armado en sus resguardos.
El pueblo nasa caucano se encuentra en resistencia permanente desde hace más de un mes, con la convicción de que la única salida a la situación de violencia que viven es expulsar a la Policía, al Ejército y a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). EFE