A un año de su partida, recordamos el día en que Mario Molina recibió el nobel 
Foto: YouTube/ @CentroMarioMolina Fue un 11 de octubre de 1995 cuando el nombre del mexicano figuró en la lista de los ganadores.  

José Mario Molina-Pasquel y Henríquez, fue un ingeniero químico mexicano egresado de la UNAM, ganador del Premio Nobel de Química y precursor de los estudios acerca de los daños en la capa de ozono causados por la contaminación.

 

Molina fue uno de los denominados casos de “fuga de cerebros”, realizó especializaciones en su formación en Alemania y Francia y finalmente tomó como tema principal la capa de ozono y la contaminación en la Universidad de Berkeley, en California.

 

Durante su vida se desempeñó como asesor en temas de ciencia, tecnología, clima y medio ambiente para William Clinton además de ejercer la docencia en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, paralelamente, el ingeniero se encontraba realizando estudios sobre los “clorofluorocarbonos”, sustancias derivadas de los aerosoles y la industria de la refrigeración que dañan la capa de ozono.

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El premio Nobel llegó pronto, y fue un 11 de octubre de 1995 cuando el nombre del mexicano figuró en la lista de los ganadores, aunque en ese momento, Mario ya posea la nacionalidad estadounidense hubo júbilo en el país. 

 

La entrega del premio ocurrió el 10 de diciembre de 1995 en Estocolmo, Suecia. El ya doctor, tenía 52 años y recibió su Nobel de manos del Rey de Suecia, Carlos Gustavo. Aquí te dejamos el video.

En su trayectoria también se suman sus posiciones como parte de un panel dedicado a formular acciones en contra del Cambio Climático durante el mandato de Barack Obama y como asesor político de clima en el sexenio de Enrique Peña Nieto.

 

En el país, ubicado en Ciudad Universitaria está el Centro de Estudios Mario Molina, el cual fue inaugurado en homenaje a la labor del doctor. 

Finalmente es destacable la gran preocupación que demostró Molina en temas medioambientales y su ardua labor en hacer algo en pro del planeta.

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“Los científicos pueden plantear los problemas que afectarán al medio ambiente con base en la evidencia disponible, pero su solución no es responsabilidad de los científicos, es de toda la sociedad”, es una de sus frases célebres. 

GR