Foto: AFP Figura que rompió esquemas  

Colin Powell, sin saberlo y quizás sin quererlo, anticipó con su presencia un escenario inédito en la Casa Blanca: la participación de personas diversas en el gabinete presidencial del país más poderoso del mundo. Como secretario de Estado de George W. Bush, fue cuarto en la línea de sucesión presidencial.

Si acaso se pueden hallar manchas en su legado, como él mismo lo anticipó, fue cuando apoyó la guerra en Iraq en 2003, pero en gran medida predominaron la víspera los elogios.

¿Por qué regresa a las primeras planas?, murió ayer de un Covid agravado.

El general de cuatro estrellas retirado falleció a los 84 años en Washington, avisó su familia.

Estaba completamente vacunado, pero sufría mieloma múltiple, una forma de cáncer de la sangre que afecta el sistema inmunológico y lo hacía más vulnerable.

El presidente Joe Biden, a quien Powell respaldó el año pasado, encabezó la avalancha de tributos, describiéndolo como un rompedor de barreras raciales: “Encarnaba los más altos ideales tanto del guerrero como del diplomático”.

Popular por su manejo de la primera Guerra del Golfo contra Iraq en 1991, fue visto como un posible primer presidente negro, aunque finalmente decidió no postularse y más tarde rompió con los republicanos, al apoyar a Barack Obama.

Hijo de inmigrantes jamaicanos, Powell tuvo una carrera pionera que lo llevó del combate en Vietnam a hacer historia como el primer asesor de seguridad nacional de color de Estados Unidos, bajo el entonces presidente Ronald Reagan.

Luego fue el primer afroestadounidense y el jefe más joven del Estado Mayor Conjunto de George H. W. Bush, y en 2000 se convirtió en jefe de la diplomacia de Bush hijo.

Todos los expresidentes estadounidenses vivos le rindieron tributo… excepto Donald Trump, con quien se enfrentó públicamente. Obama tildó a Powell de “patriota ejemplar”.

Famoso por su bipartidismo y franqueza, Powell fue elogiado por políticos del mundo. En Israel, el ex primer ministro Benjamín Netanyahu y el canciller Yair Lapid, saludaron a un “amigo del Estado judío”. El expresidente Juan Manuel Santos también destacó que fue un “gran amigo de Colombia”.

Funcionarios del gabinete de Biden lo recordaron como un hombre de ideas, e incluso como un mentor.

CON INFORMACIÓN DE AGENCIAS

 

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