No cabe duda que el presidente Andrés Manuel López Obrador es un gran estratega y no da un paso sin antes analizar los posibles escenarios y calcular el beneficio político que le puede acarrear cualquier decisión.  

Muchos se han preguntado, ¿por qué el jefe del Ejecutivo turnó al Poder Legislativo su iniciativa de reforma eléctrica, sabiendo que, después del resultado electoral del 6 de junio, Morena y sus aliados no alcanzan la mayoría calificada necesaria para llevar a cabo esa enmienda a la Constitución? 

En primera instancia AMLO le apuesta a que el PRI le dé los votos necesarios para alcanzar las dos terceras partes que le permitan modificar la constitución. El apoyo  del tricolor lo obtendría a cambio de meter bajo tierra varios expedientes que tiene el Gobierno federal contra destacados priistas que hoy forman parte del congreso; en este escenario el Presidente no solamente lograría la aprobación de su propuesta para dotar de superpoderes a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sino que rompería la alianza que tiene el tricolor con el PAN y el PRD. 

Pero si ocurre lo contrario y el PRI decide no apoyar la iniciativa, además de exhibir la corrupción de los políticos tricolores, el Gobierno igual se anotaría otro acierto, pues  podría retirar el subsidio que otorga a las tarifas, y que en este  momento representa entre 50% y 90% del costo real, por lo que el recibo de los usuarios llegaría extremadamente alto; obviamente la responsabilidad recaería en la oposición, pues en automático serían señalados como traidores a la patria por haberle dado la espalda al pueblo. 

El costo político para la alianza PRI-PAN-PRD sería enorme y tendrían que resignarse a perder, prácticamente las seis  gubernaturas que estarán en juego el año próximo, mientras el Gobierno federal se ahorraría 70 mil millones de pesos que en la actualidad destina al subsidio de la energía eléctrica, recursos que serían destinados a sus programas sociales. 

Por donde se le vea, el Gobierno tiene la sartén por el mango; y cualquier decisión que tomen los legisladores, será un ganar ganar para el presidente López Obrador, pues aún perdiendo, saldrá con una gran victoria. 

 

Que Siga la Democracia promoverá ratificación de mandato

Cerca de 500 ciudadanos integrantes de la asociación civil Que Siga la Democracia, presidida por Gabriela Jiménez Godoy, entregaron su aviso de intención al Instituto Nacional Electoral (INE), para ser promotores de la consulta para la Ratificación de Mandato.  

A partir del 1 de noviembre y hasta el 15 de diciembre, visitarán los diferentes estados de la República mexicana para explicar a la gente cuáles son los pasos que se deben seguir para participar en la consulta. 

Que Siga la Democracia está integrada por ciudadanas y ciudadanos de los diferentes estados del país, que se distinguen porque ninguno ostenta algún cargo público; cuentan con amplia experiencia en diferentes temas, y por ello se unen para promover los mecanismos de democracia directa, impulsando la participación de la población en asuntos de interés nacional. 

 

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@JuanMDeAnda