México y Estados Unidos reconocieron la importancia de los esfuerzos globales para limitar el calentamiento global a 1.5 grados centígrados y coincidieron en que la década del 2020 es decisiva para acelerar la acción climática.
A través de una declaración conjunta entre ambas naciones, se informó que el presidente López Obrador compartió su decisión de iniciar una transición estructurada hacia energías más renovables en México, así como fortalecer su independencia energética.
Mediante un comunicado, ambas naciones destacaron que el enviado especial presidencial, John Kerry, indicó que Estados Unidos respaldará esfuerzos para compartir recursos financieros y tecnología, ya que ambos países enfatizaron la importancia de fortalecer las relaciones norteamericanas, junto con Canadá, a través de una transición acelerada a energía limpia en esta década, para abordar la crisis climática.
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El presidente López Obrador compartió los planes de México, incluido el de cooperar estrechamente con Estados Unidos a fin de acelerar el despliegue de energía renovable en México —incluidas la energía eólica, solar, geotérmica e hidroeléctrica— como un paso importante en el compromiso de México de fortalecer sus contribuciones nacionalmente determinadas en el marco del Acuerdo de París, el próximo año.
También los dos países explorarán otras oportunidades para alcanzar metas más ambiciosas, incluido el aumento de la eficiencia energética, la lucha contra las emisiones de metano y el uso de métodos de transporte más sustentables.
México ha anunciado su apoyo al Compromiso Global de Metano y ambos países reconocen la importancia crítica de reducir rápidamente las emisiones de este gas y frenar el calentamiento global.
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El presidente López Obrador presentó al enviado especial presidencial Kerry el programa Sembrando Vida, una iniciativa que México ha emprendido en diversos estados para plantar árboles, avanzar en el objetivo de eliminar la deforestación, crear empleos sostenibles en el sector agrícola y crear oportunidades para potenciales migrantes en sus comunidades de origen.
Finalmente, México y Estados Unidos se comprometieron a trabajar juntos para mejorar los beneficios climáticos de esta iniciativa y promover soluciones para el clima basadas en la naturaleza, la conservación y el desarrollo.
FF