¿Usted también siente que cada vez alcanza menos el salario? Desafortunadamente no es una percepción, sino una realidad de los trabajadores de México, y es que se ve más disminuido por el pago de impuestos y por la llamada seguridad social. 

En promedio, los mexicanos ganan 7 mil pesos al mes, ingreso que resulta insuficiente frente al costo de vida, donde el litro de gasolina rebasa los 20 pesos al igual que el kilo de tortillas; la leche y el huevo por nombrar algunos básicos, han sufrido el arrastre de una inflación imparable que alcanzó 6.12% en la primera quincena de octubre. La tragedia económica para los trabajadores de este país no cesa en el incremento de precios de bienes y servicios, sino que se agudiza, como ya decíamos, cuando patrones y empleados tienen que asumir un fuerte pago de impuestos que pareciera  un castigo por trabajar. 

De acuerdo con el informe Taxing Wages 2021, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, la OCDE, los trabajadores de México destinan más de 20% de su salario al pago de impuestos, cifra que está por arriba de Nueva Zelanda y Chile, que por mucho nos superan en calidad de vida. 

La clase trabajadora está desprotegida frente a un sistema injusto que se lleva 40% de lo que compone el salario de las y los obreros. Hoy, por cada diez pesos que integran un salario, cuatro se van al pago de impuestos y de prestaciones sociales. La explicación es sencilla: el sueldo de cada trabajador lo componen el pago de nómina y prestaciones, más las aportaciones que hace el patrón, mismas que equivalen a otro 20% del salario del colaborador.  

Así, muchas prestaciones sociales gozan de un doble pago, como el Seguro Social, que sin importar que no existan medicamentos, equipo médico o personal, cobra sin pena alguna por partida doble. Los mexicanos pagamos por un servicio de salud de primera, pero recibimos uno de cuarta.

Otra de las prestaciones que sangra el bolsillo de los trabajadores es el Infonavit, la tasa de interés que ofrece es de 12%, mientras que la banca privada ofrece 9%. Aquel trabajador que se incline por el financiamiento público pagará por su vivienda hasta 21% más, cuando debería ser al revés, ya que los fondos de los créditos son producto de las cuotas obrero-patronales. Además de intereses altos, en ocasiones el descuento de nómina de Infonavit alcanza 40%, pulverizando el salario del trabajador.  

Ser trabajador en México lleva un castigo llamado impuesto y lo digo con pleno conocimiento. El año pasado, durante la LXIV Legislatura, en mi responsabilidad como legislador, subí dos veces a tribuna a dar solución a la voraz disminución del salario de los trabajadores, al exigir la eliminación de impuestos en prestaciones como vacaciones, aguinaldo y reparto de utilidades, sin embargo, en ambas ocasiones los legisladores de Morena desecharon la oportunidad de beneficiar de manera directa a los empleados.  

Hoy el interés está en el cobro de impuestos para seguir otorgando dinero mediante los programas sociales que trae consigo la 4T, no importa el trabajador, no importa que cada vez le cueste más trabajo salir adelante, no importa que sea golpeado por los supuestos líderes obreros apoyados por Morena, como es el caso de Napoleón Gómez Urrutia, quién por tercera ocasión es condenado a devolver los 55 millones de dólares que les robó a sus agremiados. Los trabajadores hoy están en completa indefensión, son vistos como generadores de ingresos para sostener los programas sociales de los cuales no son beneficiados.


@CarlosPavonC