“Recibir la vacuna (contra el Covid-19) es de felicidad, porque ahora puedo estar en más lugares y abrazar a mi familia; esta vacuna deberían recibirla todos los niños”, dijo Héctor Iván, quien a sus 12 años padece epilepsia, pero ya recibió la primera dosis contra el coronavirus.
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Respuestas muy parecidas dieron varios menores de edad que acudieron al primer día de la jornada de vacunación para niños y adolescentes con alguna comorbilidad.
En compañía de sus padres, con pluma, ficha de vacunación y diagnóstico en mano, decenas de menores acudieron a la Biblioteca Vasconcelos, en la alcaldía Cuauhtémoc, para recibir la primera dosis del biológico de Pfizer. Algunos caminaban con nerviosismo y otros reflejaban alegría en sus ojos.
Gabriel, de 15 años y con distrofia, contó que la primera dosis no le dolió, a pesar de que se puso algo nervioso al momento de la inoculación. El joven llamó a las autoridades a inmunizar también a los menores que no tengan alguna comorbilidad.
“Me sentí algo nervioso, pues nunca me había vacunado para algo tan importante. Me siento con más seguridad ante esta enfermedad que nos tiene encerrados a todos”, expresó.
También Ramón, de 17 años y quien presenta obesidad, señaló que el proceso fue tranquilo y le resultó una experiencia agradable. Además, pidió a la población en general a vacunarse, pues dijo que se corre menos riesgo de presentar un cuadro grave de Covid-19.
Por su parte, la directora del Área de Jurisdicción Sanitaria en la Cuauhtémoc, Sandrin Rivera, detalló que las comorbilidades más recurrentes en la sede vacunadora son: problemas respiratorios, asma moderada o grave, obesidad, problemas neurológicos, disfunciones motoras y síndrome de down; mientras que los menos frecuentes son los problemas hereditarios o males más complejos.
Adelantó que en la unidad vacunadora esperaban inocular a un total de 10 mil pacientes con comorbilidades, y para este lunes estimaban recibir entre dos mil y tres mil menores.
Rivera precisó que ayer también acudieron personas rezagadas, pero fueron canalizadas a las sedes vacunadoras para adultos.
Abundó que algunos padres y sus hijos fueron rechazados al no presentar el registro y el diagnóstico correspondientes.
En tanto, en las afueras de la biblioteca, un grupo de personas llamaba a los padres de familia a no vacunar a los menores, bajo el argumento de que el biológico produce “magnetismo en el cuerpo”.
POR FIN PROTEGIDOS
“Me sentí algo nervioso, pues nunca me había vacunado para algo tan importante. Me siento con más seguridad ante esta enfermedad”
Gabriel
Joven de 15 años con distrofia
“Hay inquietud de los papás para que sus hijos se vacunen sin cumplir los requisitos; la idea es que se registren, pues la plataforma tiene varios filtros”
Sandrin Rivera
Directora del Área de Jurisdicción Sanitaria en la alcaldía Cuauhtémoc
LEG