Foto: Jefté Arguello Familias tuvieron que esperar todo un año para limpiar y arreglar las tumbas de sus seres queridos, pues en 2020 la pandemia provocó el cierre de lugares públicos.  

Los camposantos de Iztapalapa y Coyoacán cobraron vida al recibir a centenares de personas que visitaron a sus familiares fallecidos en el marco del Día de Muertos.

Ejemplo de ello es el panteón de la Iglesia del Señor de la Cuevita, en Iztapalapa, donde los visitantes tuvieron que esperar todo un año para limpiar y arreglar las tumbas de sus difuntos, luego de que en 2020 la pandemia de Covid-19 provocó el cierre de lugares públicos.

“El año pasado no abrieron. Es el único día que podemos venir a visitarlos, es bonito”, dijo Alejandra, quien llegó acompañada de dos familiares.

Por su parte, Teresa contó: “Antes venía con mi hermana, pero ella ya falleció; ahora nada más vengo con mis hijas y mi papá. El año pasado estuvo cerrado el panteón; se siente uno impotente, yo me enfermé de Covid, pero gracias a Dios ya nos vacunamos y salimos adelante. Ahora sí ya nos da gusto venir; como que nos quitamos un peso de encima porque tenemos la obligación de venir”.

Agregó que las autoridades les indicaron que deben traer puesto el cubrebocas todo el tiempo, les dan gel antibacterial y les informan que se cierra a las tres de la tarde.

En tanto en el Panteón Xoco, en Coyoacán, Carmen Reynoso llegó con sus hermanos, hijos y sobrinos para visitar a su madre, quien falleció en 2013.

“Todos los años, desde que murió, venimos, excepto el año pasado por el Covid. Siempre venimos toda la familia, pero ahora es por bloques, hoy venimos unos, mañana otros. Ya no nos dejaron estar en bola, por eso está muy triste esto. Normalmente hay bandas, marimbas, mariachis y ahora nada”, lamenta mientras su familia limpia y decora con flores la tumba de su mamá. ÁNGEL ORTIZ Y VALERIA CHAPARRO

LEG