El Instituto Federal Electoral declaró infundada la queja que presentó el PRD en contra del PRI por la presunta contratación de “propaganda encubierta”, esto es, publicidad disfrazada de información en noticieros y programas de radio y televisión de Televisa y Grupo Fórmula.

 

Por ocho votos a favor y uno en contra se desechó la queja y durante la sesión los consejeros indicaron que la libertad de expresión es una garantía que tienen los medios de comunicación y cada programa puede tener los invitados que desee, sin importar el giro del que se trate.

 

En su demanda, presentada el 9 de junio, el PRD señaló que la contratación de promocionales dentro de los medios de comunicación de manera encubierta viene desde el año 2005, cuando Enrique Peña Nieto era gobernador del Estado de México.

 

En el actual proceso electoral se puso como ejemplo la entrevista al candidato del PRI que realizó la periodista de espectáculos Maxine Woodside el 18 de abril, además de una serie de entrevistas sin especificar en varios espacios de Grupo Fórmula. En esa ocasión, Woodside dedicó varios elogios a Peña, el principal, que era “guapísimo”.

 

El consejero Alfredo Figueroa estuvo en desacuerdo con la decisión de la mayoría porque, a su juicio, la secretaría ejecutiva, responsable de la indagatoria, no realizó una investigación acorde con la naturaleza de los hechos denunciados. Explicó que la averiguación de la posible compra de propaganda y/o publicidad encubierta difundida como cobertura noticiosa debió requerir a personas como Carlos Loret de Mola, Joaquín López Dóriga o la misma Maxine Woodside como participantes directos.

 

Lorenzo Córdova se sumó a esa opinión y señaló que el IFE no hizo una tarea exhaustiva en un tema muy delicado y de gran trascendencia, pero advirtió que lamentablemente las reglas del procedimiento especial sancionador tienen muchas inconsistencias y el IFE tiene que trabajar con esos inconvenientes.

 

Durante el debate, se hizo referencia a una entrevista que en 2010 realizaron las periodistas Katia D’Artigues y Sabina Berman a Maxine Woodside, donde la periodista de espectáculos mencionó que ella entrevista políticos no por gusto sino porque en la empresa en la que trabaja los políticos compran espacios en campaña.

 

El IFE también declaró infundada la queja interpuesta por la periodista Carmen Aristegui, en contra del spot de la coalición Movimiento Progresista llamado “Miles de pruebas”, donde se utiliza su voz para reforzar el alegato de que el PRI compró votos a través de tarjetas de Monex y Soriana.

 

La periodista solicitó suspender la transmisión del spot argumentando que afecta su imagen, además que el uso de expresiones no fueron autorizadas por ella y teme que las personas al ver y escuchar los promocionales puedan tener una opinión negativa de su trabajo o persona.

 

Durante el debate, el IFE reconoció que no tiene los elementos legales para determinar que la comunicadora tiene razón aunque saben que la posee.