Francisco Diez Marina Palacios
El reporte del Inegi Cuantificando a la clase media en México para el período 2010-2020, basado en patrones de la ENIGH, revela un dato inquietante: la clase media se redujo entre 2018 y 2020. Cabe precisar que el Inegi entiende por clase media un grupo socioeconómico con cierto nivel de ingreso y gasto (consumo).
De acuerdo con dicho organismo, el porcentaje de hogares de clase media aumentó entre 2010 y 2018: pasó de 42.4% a 46.7%. Pero disminuyó a 42.2%, en 2020. Se calcula que el ingreso promedio de estos hogares en 2020, fue de 22 mil 297 pesos mensuales. Mientras en el ámbito urbano el ingreso promedio se colocó en 23 mil 451 pesos, en el rural, en 18 mil 569 pesos. Los típicos servicios a los que tienen acceso, son: internet (74%), automóvil (55.6%), televisión de paga (55.3%), tarjeta de crédito (41.7%), escuela privada (31.5%) y servicio doméstico (20.4%).
Por otro lado, el porcentaje de personas de clase media igualmente presentó una caída: de 39.2%, en 2010; a 42.7%, en 2018, y 37.2%, en 2020 —una de las posibles causas fueron los efectos colaterales de la pandemia—. Es decir, la población mexicana de clase media descendió de 53.5 millones en 2018, a 47.2 millones en 2020. Se trata del nivel más bajo desde que el Inegi realizó una primera estimación.
Los datos de otros estudios reflejan una evolución similar. Según el Latinobarómetro, en México, el porcentaje de personas que se consideraban de clase media se mantuvo en un rango de 40% a 41%, entre 2011 y 2015. En 2018 se situó en 45% y, el año pasado bajó a 37%.
Sin embargo, el porcentaje de mexicanos que abandonó la clase media se incorporó a la clase baja —no a la alta—. Esta lectura sugiere que el número de personas en situación de pobreza y pobreza extrema aumentó sustancialmente en 2020: efectivamente, el Coneval dio a conocer que la cifra fue de 55.7 millones (43.9%) y 10.8 millones (8.5%), respectivamente. Dicho en otros términos, casi la mitad del país se encuentra sumido en la pobreza —con diferentes carencias como por acceso a los servicios de salud, una alimentación nutritiva y una vivienda digna—.
La población de clase alta se contrajo, de 1.8 millones, en 2018, a poco más de un millón en 2020; al tiempo que la clase baja se robusteció, de 69.9 millones a 78.5 millones. ¿El libro Clasemediero perdió vigencia? ¿México ya no es un país de clase media?
La clase media tiene un peso importante en distintas entidades federativas, principalmente: Ciudad de México (58.9% de los hogares), Colima (54.6%), Jalisco (53.6%), Baja California (53.1%), Sonora (51.9%), Baja California Sur (51.1%), Querétaro (50.5%), Sinaloa (50%), Nayarit (49.9%), Quintana Roo (45.7%), Nuevo León (45.6%), Michoacán (44.6%) y Chihuahua (43.3%). La media nacional fue de 42.2%.
Los datos apuntan que la mayor parte de la población mexicana está concentrada en la clase baja. El desafío inmediato consiste en revertir este fenómeno, a fin de que la clase media se ensanche. Un presupuesto indispensable es que el Gobierno formule políticas públicas dirigidas específicamente a esta clase. Llevamos años postergando esta tarea clave.
¿O será otra de las cosas que no hacemos?
Consultor y profesor universitario
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