A lo largo de su historia como cantante, Miguel Bosé ha sido uno de esas personas públicas que su vida privada se mantuvo así, privada. Y como el momento llegó, puso manos a la obra y escribió El hijo del Capitán Trueno, tomó la decisión de sentarse a hacerlo y la escritura fluyó y desde hace unos días, ya se encuentra en el mercado este libro que muestra una parte de esa infancia y cómo superó su autoestima machacada.
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Los latinoamericanos no tuvimos la misma suerte que los medios de comunicación españoles, de que el cantante nos pidiera despojarnos de nuestros cubrebocas, pues la conferencia de prensa se llevó a cabo vía zoom. ¿Será que está harto de los cuestionamientos sobre su creencia de que el Covid-19 no existe?
Y aunque él jamás ha tenido problema alguno de enfrentarse a la prensa, se veía sumamente cómodo y relajado durante casi una hora que duró la transmisión. Entrando de lleno en el tema del libro El hijo del Capitán Trueno, sostuvo que ya era el momento de hablar de esa parte de su vida.
“Cuando me fui de España y me vine a Panamá, surgieron las conversaciones con un gran amigo, el escritor colombiano Juan Esteban Constaín y la idea de entrar en este mundo, me dijo, escribe tal y como las cuentas, así; de hecho, la escritura es muy hablada y surgió la necesidad de abarcar, de entrar en esta parte de vida, que lleva hasta los 21 años, que es la zona más inédita de mi vida. No hay hemeroteca porque en aquella época los importantes eran Luis Miguel Dominguín, Lucía Bosé y el matrimonio, los hijos y todo lo que había alrededor no interesaba”, dijo.
Así que el cantante echó mano del “recuerdo de un niño de una memoria sensorial que es bestial”, para escribir este libro de “aquella infancia en aquella España con un trasfondo franquista muy diferente a la que después nos tocó vivir y cargada de secretos, de recovecos que solo el niño Miguel, Miguelito conserva en la memoria, me parecía tremendamente atractivo y así fue, es lo que hay. Esa parte de vida que es antes de que Miguelito, Miguelón, Miguelón, Miguel, se convirtiese en Miguel Bosé, esa zona totalmente desconocida”, agregó el intérprete de Este mundo va.
PROCESO PACIFICADOR
Para él, el gran ejercicio, el más difícil de esta escritura no es olvidar porque para ello primero hay que recordar, estar dispuesto a revivir aquellas cosas que lo lastimaron y, sobre todo, reconciliarse con ellas, pedirles perdón, perdonar y decir los siento.
Añadió que los episodios más dolorosos de revivir fueron los que tienen que ver con los personajes importantes de su vida y algunos anónimos que están muy lejanos en el tiempo y se les echa de menos, en especial, dice, porque fueron muy generosos en su vida.
“Si tuviera que ponerle una palabra al proceso de escritura, yo diría que fue pacificador, ha encajado muchas piezas, ha hecho posible entender mucho mejor lo que sucedió y por qué sucedió, entender que lo que sucedió tenía que suceder para que luego en el tiempo, las cosas tuviesen sentido”, comentó a través de una videoconferencia.
Para El hijo del Capitán Trueno le llevó de 8 a 14 horas de trabajo diario durante casi un año, antes de publicarse consultando fuentes en la red y otros libros que se han escrito sobre la familia para checar que todo estuviera en su lugar.
“Cuando escribo no hay música, jamás, no hay nada, hay que crear un lienzo en blanco y empezar a trazar la historia. Cualquier contaminación, en mi caso, no es buena, así que fue un proceso creativo limpio”.
SIN CULPA, SIN RENCOR
Bosé dice, tener la extraordinaria facultad de borrar lo que es malo; todo lo negativo lo aparca, lo aparta, lo archiva, lo entierra, aunque no desaparece. El pasado lo ve con otros tintes, mientras que en la memoria todo es más desproporcionado.
El hijo del Capitán Trueno tenía más de 800 páginas de las cuales eliminó 300 en donde había cosas repetitivas, mientras que otras podrían haber sido mal interpretadas, “quedando un contenido sin rencor, sin revanchas, donde todo se resuelve”, haciendo el pudor a un lado “ya no te importa contar y compartir determinadas cosas porque ya da igual”, y a la distancia se ven “mucho más puras”.
Al ser cuestionado sobre la canción que también le da nombre al libro, Bosé asegura que “relata muy bien la relación que teníamos mi padre y yo, es el calco, así que me pareció que en esta biografía la parte más inédita, más desconocida es esa complementaria al contenido de este libro”, en el que recuerda los más álgidos momentos de ella y por los que ya no hay culpa, ni rencor.
“El tiempo todo lo ajusta, todo lo encaja, todo lo explica, todo lo perdona, todo lo cura. Y creo que el ponerse a escribir un libro autobiográfico que ha llegado el momento de la alianza con el tiempo que todo lo resuelve, es infinitamente más bello, más emotivo y puedes ahondar en las cosas malas sin tanto dolor. Era un niño muy determinado y los golpes que recibía en la autoestima se ve que fueron resueltos muy rápidamente, sino no hubiese podido levantar cabeza y no fue así.
“Pocos años más adelante mis padres se separaron y entramos en este mundo en blanco y negro terrible, y me dije ‘por lo menos ya no está mi padre’ para machacarme porque obviamete por muchas razones yo no cumplía los requisitos de ‘el heredero del clan Dominguín’ o la cabeza del clan Dominguín, era todo lo contrario, un niño muy sensible con intereses muy diferentes a los que requería aquella España.
“Era otra cosa que luego mi padre, tarde ya teniendo carrera entendió y me dijo ‘es increíble que todas las personas que dependen de mí, incluso económicamente, haya sido mi hijo, el único que haya levantado vuelo y el único que jamás me ha pedido nada”, pero eso no lo vio porque tenía que responder a esa cosa odiosa que es el qué dirán, no quería que apareciera la imagen de un hijo que ‘no tenía torería’, añade el autor de este libro quien asegura que las heridas están totalmente sanadas.
PROMETE MÁS LITERATURA
Esta es una crónica muy fiel, muy detallada, extremadamente honesta, que cuenta no Miguel Bosé, quien sí recuerda y sacude las memorias para que salgan, pero lo hace el pequeño, razón por la que está escrita en tercera persona. Son crónicas recordadas por Miguelito, Miguelino, Miguelón, Miguel, el adolescente.
“De hecho la biografía acaba en el momento en que por primera vez subo al escenario en Esta noche fiesta, un programa de televisión española que era enorme y terminando el programa yo dejo de ser completamente Miguelito, Miguelino, Miguelón, Miguel y empiezo a ser Miguel Bosé y ahí, en ese momento es donde va a empezar la serie biográfica que inicia grabaciones en enero de 2022 y que está programada para transmitirse en octubre de ese mismo año”.
Aseguró que en la serie habrá viajes en el tiempo hacia adelante y hacía atrás para explicar mejor lo que es Miguel Bosé y obviamente él es el fruto de todo el pasado que empieza el mismo día de su nacimiento.
El cantante finalizó al comentar que El hijo del Capitán Trueno es vital para su carrera, pero más allá de todo es un libro, es una película, una autobiografía novelada con datos cronológicos pero que está actuada, relacionada a personajes que entran, que van, que salen, “que han hecho parte de esa vida mágica que tuvo de pequeño y que le dio el potencial y la fantasía para poder escribir en las canciones y en todo lo que habrá, porque esto es un principio, habrá más literatura y la serie que es fantástica”.
LEG