José Ureña
 

Fuera máscaras.

Máscaras y formalismos ajenos a la realidad.

Mario Delgado no se da abasto para atender aspirantes a todo tipo de cargos para el año próximo: a gobernadores, a diputados locales, a alcaldes, y regidores.

Y ante tanto acoso y cero autonomía, la respuesta es digna de cualquier encargado de una bodega cuando recibe una petición de suministro:

-Háblalo con Adán Augusto López, el secretario de Gobernación.

¿Por qué con él?

Porque, como informamos ayer, el primer filtro ya se hizo en Palacio Nacional y el jefe instruyó a Adán Augusto López llamar a quienes serán candidatos.

Este proceso comenzó la semana anterior y terminó el lunes con López Obrador y prosigue en la oficina del interior para luego encomendar la maniobra final a Mario Delgado y al partido del cual es gerente.

No hubo tiempo para llamar a todos, pero el secretario de Gobernación dará cauce a inquietudes de los ungidos y de los inconformes.

EL SPEECH PRESIDENCIAL

De una u otra manera, los 156 inscritos ya se esperaban este desenlace.

Desde hace dos semanas, cuando fueron llamados por Mario Delgado y Citlalli Hernández, se ratificó la instrucción presidencial de utilizar encuestas y de ninguna manera elecciones internas.

Eso sí, se recurrió el speech del jefe máximo:

-Ustedes son los soldados de la 4T, todo será derecho, habrá piso parejo, no hay privilegiados ni selecciones previas, se les pide mantener la unidad y no generar divisiones y blablablá.

Así salieron todos de aquellas juntas pero muchos de ellos, impacientes, han pedido citas personales en aras de recibir una respuesta satisfactoria o de plano saber a qué atenerse.

Y ni modo, las presiones son muchas, pues además de los seis candidatos a gobernadores -tres hombres y tres mujeres- habrá elecciones para alcaldes y diputados.

En Durango se elegirán 39 presidentes municipales, 39 sindicaturas y 327 regidurías.

Y en Quintana Roo 15 diputaciones de mayoría y 10 de representación proporcional.

Pero todo véanlo con Adán Augusto.

LOS CADÁVERES DE MARA

1.- Conforme se acercan las decisiones de Morena -de la oposición ni sus luces-, avanza la revisión de expedientes.

Y pocos tienen unos tan gruesos como Mara Lezama, la presidenta municipal de Benito Juárez, donde se asienta Cancún.

Es popular, nadie lo duda, pero también se le investigan negocios turbios, relaciones peligrosas y sus nexos con Emilio González Martínez.

Y aquí va otro dato:

El Niño Verde ha pedido cita en Palacio Nacional para venderle su lealtad a López Obrador, pero éste se ha negado a darle cita.

No es bien visto y, al menos hoy por hoy, ya aparece como un fardo para quien se cree digna de ser la primera gobernadora de Quintana Roo.

LEG

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