Ginebra. La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó sobre 38 hospitales y 149 clínicas del servicio público destruidos o gravemente afectados por los ataques en Siria.

 

En cuanto a los hospitales y servicios médicos privados que corresponden al 60 por ciento de la atención sanitaria en el país , el director del departamento de respuesta humanitaria y gestión de emergencias de la OMS Richard Brennan dijo a la prensa que no cuenta con cifras al respecto.

 

La situación dificulta sobremanera la atención a los enfermos y los heridos especialmente en las zonas convulsionadas por la violencia en donde además se tienen informes sobre la creciente ausencia de personal médico debido a la inseguridad y al gran número de puestos de control.

 

Aunado a ésto, la OMS viene de detectar un brote de diarrea con 103 casos de afectados probablemente por la bacteria E-coli en las afueras de Damasco por agua contaminada, entre los afectados se contabilizaron 61 niños menores de diez años.

 

“Todavía seguimos con las pruebas de laboratorio”, dijo Brennan, quien señaló que por el momento los casos de diarrea se encuentran focalizados en la zona rural de Damasco.

 

Refirió que las muestras de agua potable analizadas por el Ministerio de Salud muestran que el agua está contaminada con aguas residuales y es altamente probable que pruebas bacteriológicas en curso muestren E-coli.

 

Según la OMS la enfermedad podría agravarse por la falta de instalaciones médicas arriba señalada y la marcada escasez de medicamentos ya que este tipo de diarrea debe ser tratada con terapia de rehidratación y antibióticos.