Las Fuerzas Armadas han tenido un papel protagónico en el actual Gobierno, más allá de lo militar: amenizan fiestas presidenciales, montan obras de teatro, son constructores predilectos, administran el Tren Maya y aeropuertos, entre otras tareas.
Soldados y marinos han sido involucrados por el presidente Andrés Manuel López Obrador en objetivos que competen a otras áreas del Gobierno, como Desarrollo Social, Agricultura, Salud, Comunicaciones y Transportes.
En una revisión, 24 HORAS identificó que elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la de Marina (Semar) actualmente desarrollan 20 misiones que no tienen que ver con su facultad constitucional de preservar la seguridad y soberanía nacional.
Entre los de mayor relevancia se encuentra la construcción y administración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y los tramos 6 y 7 del Tren Maya, que otorgarán al Ejército influencia social y económica por más de 50 años, pues tienen la concesión de esos proyectos.
En el caso de la Marina, el Presidente les delegó el control administrativo de los puertos y aduanas del país, así como el proyecto del Corredor del Istmo, que conectará a Veracruz con Oaxaca.
A su vez, el Ejército construye más de 2 mil sucursales del Banco del Bienestar y ha ayudado en la reconversión de hospitales para atender la emergencia sanitaria.
En tareas sociales, los militares son los encargados de comprar despensas y enseres domésticos y repartirlos directamente a los damnificados de desastres naturales, a raíz de la desaparición del Fondo de Desastres Naturales (Fonden).
También han participado en la distribución de libros de texto y vacunas. En los viveros de la Defensa Nacional se obtienen los ejemplares de árboles maderables y frutales que son utilizados en Sembrando Vida.
Y también están involucrados en el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, a través de la capacitación a personas de entre 18 y 29 años que no trabajan ni estudian.
Asimismo, la Marina ha tenido como tareas el dragado de zonas de inundación en Tabasco, que antes realizaba la Comisión Nacional del Agua.
Los militares también han participado en conmemoraciones, por ejemplo, el 27 de septiembre pasado montaron una puesta en escena en el Zócalo sobre las principales transformaciones sociales del país.
Y ayer, en el mismo escenario, el mariachi de la Sedena y un grupo musical de la Marina amenizaron la verbena popular en el marco del mensaje de López Obrador con motivo de sus tres años de Gobierno.
A dichas misiones, en enero se sumará la de distribuir medicinas en el país y encargarse de que lleguen a las comunidades más alejadas.
De acuerdo con un estudio del Wilson Center, involucrar a la milicia en tareas civiles es una tarea “sombría” para el Ejército y Marina, debido a que podrán ser los que paguen la factura de las fallas en las decisiones presidenciales.
LEG