El trabajo lo hace poco a poco y sin escándalo.
Pero Adán Augusto López recupera, y los usa cuando lo necesita, los poderes tradicionales de Gobernación.
Tal como se lo pidió su paisano tabasqueño, jefe y amigo de toda la vida, el Presidente.
Cumple así el acuerdo tenido entre ambos el miércoles 25 de agosto cuando fue convocado a Palacio Nacional y, para su sorpresa, se encontró a la ministra en retiro Olga Sánchez Cordero.
Fue la culminación de una invitación extendida desde el lunes 23, pese a haber tenido a López Obrador el fin de semana previo en la tierra donde era gobernador en funciones.
Esperó tres días, mientras se echaba a andar un operativo simultáneo: Ricardo Monreal fue llamado y se le pidió reabrirle el espacio a Sánchez Cordero y hacerla presidenta del Senado de la República.
JEFE DE POLÍTICA INTERIOR
Adán Augusto López regresó el miércoles 25 a las dos de la tarde.
En la antesala, de buen talante, Olga Sánchez Cordero comenzó a rendirle el parte de Gobernación y Adán Augusto mostró sorpresa.
-Te deseo mucha suerte.
Se asomó el anfitrión con un simple verbo imperativo:
-Pasen.
Formalizó la decisión, grabaron el video difundido dos días después y López Obrador se dirigió a Sánchez Cordero:
-Haga las tareas que le encargué -le remarcó.
El resto fue plática entre los dos amigos de mucho pasado y, en la confidencia, Adán Augusto se dijo agradecido, pero lamentó la pérdida de facultades de la secretaría.
-¿Quién se las ha quitado? No: asúmelas.
Desfilaron las tareas asumidas por el ex consejero jurídico Julio Scherer en colisión con Sánchez Cordero y vino la duda:
-Muy bien, Presidente. ¿Y a quién ponemos de gobernador?
-¡Ah caray! No lo había pensado.
Adán Augusto propuso a José Antonio de la Vega.
-No. No le tengo confianza, fue panista, es gente de (Arturo) Núñez y es un traidor.
Así se llegó a Carlos Manuel Merino y el compromiso de regresar todas las funciones a Gobernación: jefe del gabinete y de la política interior.
Y así Adán Augusto recoge poderes no usados por Olga Sánchez Cordero.
CONFIANZA EN MONREAL
1.- Ricardo Monreal aclaró su ausencia en el mitin presidencial: tenía que construir la ratificación de Victoria Rodríguez Ceja para el Banco de México.
De la cercanía del zacatecano dan prueba su liderazgo senatorial y un dato viejo: fue el encargado de negociar con generales de tres y cuatro estrellas en 2006 ante el eventual triunfo de López Obrador.
Otro intermediario fue Graco Ramírez, quien aprovechó la ascendencia de su hermano y le llevó el mensaje:
-El Ejército no será obstáculo si ganas, Andrés.
Y 2.- En tanto se decide quién será el candidato a gobernador de Hidalgo por Morena, el diputado federal Cuauhtémoc Ochoa construye alianzas.
Ahora, como secretario de la Comisión de Energía, participa en la definición de lanzamiento de los foros del llamado Parlamento Abierto de la Reforma Eléctrica.
Desde hace meses organiza asambleas informativas en Hidalgo, donde ha tenido diversos cargos y realizado obras como el encauzamiento del Río de las Avenidas y el multidistribuidor vial Colosio-San Javier.
LEG