Alburquerque. En su sexto día en Estados Unidos, la Caravana de la Paz que dirige Javier Sicilia continúa en Nuevo México “sacudiendo conciencias”, según dijo el activista, en busca de una nueva estrategia binacional en la lucha contra las drogas.
Enfrentando altas temperaturas y pernoctando en albergues improvisados gracias a organizaciones pro inmigrantes, la caravana encabezada por el activista llegó este día a Alburquerque.
En este lugar, informaron organizadores, Sicilia encabezará una reunión en donde se escucharán testimonios de víctimas de la violencia en México, en la parroquia de la Familia Sagrada.
Los organizadores señalaron que después se presentará en este lugar un mariachi local, para amenizar el evento, al que se espera la asistencia de decenas de simpatizantes.
Por la tarde, la caravana se trasladará a Santa Fe, en donde pernoctará para tener su primer día libre mañana domingo, luego de intensas actividades y traslados, y continuará el lunes siguiente hacia El Paso, Texas.
Sicilia declaró en conversación telefónica que la caravana “continúa sacudiendo conciencias” en su recorrido por 26 ciudades, “y seguimos creciendo en el despertar de mentalidades y en sacudir corazones en este país”.
El jueves pasado, en su visita a Phoenix, Sicilia se reunió con el sheriff de Maricopa Joe Arpaio, a quien describió como “un adicto al racismo”, aunque lo instó a cambiar su actitud hacia los indocumentados y a que no los “trate como perros”.
“Esta es una guerra perdida (la estrategia actual contra las drogas)”, dijo Sicilia a Arpaio, quien dijo desconocer quién era el poeta, y aseguró que sólo está aplicando la ley en este país.
La caravana por la Paz con Justicia y Dignidad, con más de un centenar de participantes que viajan en dos autobuses y autos particulares , inició el pasado Domingo en San Diego, ha pasado por Los Ángeles y Phoenix, y se dirige a la ciudad de Washington.
El viernes, la caravana fue recibida en Las Cruces, Nuevo México, con gran entusiasmo en el parque King por decenas de personas, que portaban carteles con fotos y leyendas para exigir justicia por víctimas y desaparecidos por la violencia.
“Esta pelea no es sólo por los números de víctimas, es por un dolor real y el sufrimiento por tantas muertes”, indicó Sicilia sobre los casi 70 mil muertes “en esta guerra estúpida”.