Foto: Pixabay Si la inversión no se recupera, el crecimiento seguirá débil  

Los problemas en la cadena de suministros, la alta inflación y la tercera ola de la pandemia, tuvieron efectos negativos sobre el crecimiento.

Por dichos factores la calificadora mexicana HR Ratings ajustó su estimación de crecimiento para México de 5.8 a 5.7%, para 2021; en cambio elevó su previsión para 2022 desde 2.6 a 2.9%.

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El Dr. Felix Boni, director general de análisis económico de HR Ratings, comentó que “ya vimos que la tercera ola de Covid-19 tuvo un impacto en la economía, durante el tercer trimestre de 2021, cuando el PIB cayó 0.4%, cuando se tenía previsto un 0.2%”.

“El miedo de una cuarta ola en enero del próximo año, es una amenaza a la recuperación económica, aunque ojalá no volvamos a sufrir lo mismo que en el segundo trimestre de 2021”, agregó.

Uno de los factores importantes en el crecimiento económico del país es la inversión privada, sin embargo, si no se recupera afectará la evolución de crecimiento en el largo plazo .

La calificadora dijo que México está en riesgo de entrar en un periodo con bajo crecimiento económico y altos niveles de inflación, que se pueden visualizar en los primeros meses de 2022, principalmente si la inflación no desciende en el corto plazo.

Boni, hizo énfasis en que “la economía mexicana dejó de crecer desde antes de la pandemia, esto indica que México también tiene un problema estructural, en el hecho de que dejamos de crecer”.

“Independientemente de lo que pase en el cuarto trimestre de 2021, lo que podría ocurrir en 2022 en cuanto a crecimiento estructural de la economía, especialmente con la debilidad de la inversión privada, es que el crecimiento regrese a niveles de 2019, cuando presentó un descenso de 0.2%.

El directivo puntualizó que la temporalidad de la inflación “se encuentra en duda”, por ello, su mayor persistencia significa una presión para el Banco de México.

Asimismo, el analista indicó que “la tasa de interés de Banxico, cerraría el 2021 en 5.50% y para el siguiente año, llegaría hasta 6.20%, con el fin de anclar las expectativas de inflación a mediano y largo plazo”.

LEG