El joven Francisco Márquez comenzó una huelga de hambre cerca de Palacio Nacional, para exigir justicia por su padre, quien lleva seis años preso tras haber sido culpado por un crimen que no cometió.
Por ello, el manifestante colocó una carpa e inició su ayuno para exigir un diálogo con las autoridades.
“Soy originario de Zacatecas. Llevo nueve días sin comer nada, aquí duermo y hago todo, no he querido ingerir sueros o alimento, sólo tomo agua. Mi petición es la libertad de mi padre, quien está preso en el Reclusorio Varonil Oriente por el delito de homicidio”, explicó.
Márquez relató que a finales de 2014, su padre –Sigifredo Márquez Herrera– fue contratado por Francisco García Ledesma, quien reside en la CDMX, para servir como escolta de esa familia, por lo que se le dio un arma de fuego y el permiso correspondiente.
Abundó que en 2015, su papá acompañó a su jefe a un centro comercial, pero durante el trayecto un hombre agredió verbalmente a García Ledesma, por lo que Sigifredo golpeó al atacante al creer que iba a sacar un arma.
Poco después llegaron policías, quienes detuvieron al escolta y a su patrón al ser acusados de lesiones por la víctima.
Sin embargo, según la versión del joven y la narrativa de hechos que hizo su padre -cuya copia tiene este diario-, resultó que García Ledesma estaba acusado de homicidio por parte del hombre que lo había agredido.
El patrón de Sigifredo salió libre tras negociaciones de sus abogados ante el MP, pero el escolta fue inculpado del asesinato presuntamente cometido por su patrón.
“Le meten pruebas a mi papá y le hacen una declaración que no firmó; por ello exijo justicia”, demandó Francisco.
LEG