The Matrix Resurrections vuelve a la pantalla grande para sorprender de una vez más a los fans de la saga y por supuesto a los de su protagonista Keanu Reeves.
Sin embargo, a pesar de la gran actuación de este ícono del cine que todos adoran por su sencillez y generosidad, lo que más hace especial a esta película es la aparición de la actriz Eréndira Ibarra quien a través de sus diversas escenas de acción pone en alto el nombre de México.
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En la película, Ibarra cambia su papel de Daniela de la serie Sense 8 por un personaje de lentes oscuros vestido de negro para dispararle a los enemigos con sus armas que porta en todo momento.
“No importaba la nacionalidad en la cinta, es un proyecto inclusivo hasta el núcleo, llegabas al set y el mundo se veía representado en la pantalla, es uno de los proyectos que más me han inspirado y más certeza me han dado de que el arte y el amor transforman todo”, dijo en conferencia de prensa virtual Ibarra.
La también actriz de Las Aparicio destacó que, a pesar de toda la técnica empleada en la cuarta entrega de Matrix que se estrena el 22 de diciembre en todos los cines de la República mexicana, lo que más sobresalió fue el amor en torno a los personajes y a su historia.
“En su raíz la película es una historia de amor y el amor es muy poderoso y trascendental que todos necesitamos para sobrevivir. Aquí vas a ver la frase que al final la directora Lana Wachowski le dedica a sus papás que es Love is the genesis of everything, en el amor empieza todo”, añadió.
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Por más que tengamos a sociólogos en la mesa que hablen de las tesis sobre Matrix, dijo, al final seguimos hablando de la película hoy en día porque nos conmovió el corazón.
El cuarto libreto nace a partir del fallecimiento de los padres de la directora Lana Wachowski quien transforma ese dolor en papel para escribir el guión de la película.
“Falleció primero el papá y luego la mamá con muy poco tiempo de separación y Lana en su duelo regresó a escribir después de haber dicho que no lo haría nunca más, es algo que la sanó a ella y a nosotros de nuestros dolores, del amor y de las conversaciones que sucedían en lo que emplazaban las cámaras”, precisó.
Además, dijo que Lana tiene el mundo muy claro porque Matrix es “un bebé de amor” de su papá.
Es delicioso trabajar con alguien que tiene tanta claridad y le pone tanto detalle y amor a un proyecto en donde tu llegas con una pregunta y Lana a pesar de las muchas veces que la recibe, te la va a contestar con toda la claridad y los papeles en la mano. Si ella me dice vuela yo lo hago”, comentó.
Entre los retos que experimentó Eréndira como Lexy era que en vez de estudiar la escena para el día siguiente, era analizar la coreografía, “fue una experiencia muy mágica y diferente a todo lo que había hecho.
El reto más grande de ser Lexy es que por primera vez disparo mucho y hablo poco, estoy más acostumbrada a leer un texto, romperlo, cuestionarlo y trabajar en mis líneas, pero no estoy acostumbrada a ir a un campo de tiro y buscar diversas maneras de disparar”, expresó.
En la preparación tanto ella como los demás actores tenían entrenamiento de karate y Shaolin por parte de todos los entrenadores chinos quienes los ayudaban a mejorar posturas y las patadas. Además del acondicionamiento físico como base todos los días.
¿Sabías que?
La actriz cuenta que actuar con Keanu Reeves fue un sueño y para ella, Carrie-Anne Moss es una mujer que la inspira mucho en su maternidad y en otros aspectos que solo en su trabajo como actriz.
Eréndira no opinó mucho sobre la elección de su pelo o vestuario, todo lo dejó en manos de la directora Wachowski.
La actriz mexicana agradece que en la película haya existido una multiculturalidad al haber personas no binarias y trans, “todo el mundo estaba representado en el set”.
LEG