Londres. El Gobierno británico insistió hoy en que no concederá un salvoconducto a Julian Assange para viajar a Ecuador al tiempo que aseguró que trata de alcanzar una solución diplomática al conflicto.

 

“Bajo nuestra legislación, habiendo agotado todas las opciones de apelación, estamos obligados a extraditarlo a Suecia. Es nuestra intención cumplir esa obligación”, dijo hoy el portavoz del primer ministro británico, David Cameron, en un comunicado.

 

‘Downing Street’ aseguró además que continuará las conversaciones con el Gobierno de Ecuador y otros países para dar con “una solución diplomática” al caso del fundador de WikiLeaks.

 

El Reino Unido no ha variado su postura con relación al activista australiano, a quien sigue decidido a entregar a Suecia, como es su “obligación legal” por supuestos delitos sexuales, que él niega.

 

Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores reiteró hoy que el Ejecutivo continúa empeñado en una “resolución amigable” con Ecuador para resolver una situación que ha tensado las relaciones entre Quito y Londres.

 

Assange, de 41 años, lleva refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres desde el 19 de junio, cuando pidió protección al presidente Rafael Correa, cuyo Gobierno le concedió el pasado jueves asilo ante la “decepción” del Ejecutivo británico.

 

El activista, acusado en Estocolmo por dos mujeres de agresiones sexuales que él siempre ha negado, trata de evitar su entrega al país nórdico, autorizada por la justicia británica.

 

Assange cree que desde allí será extraditado a Estados Unidos, el país más perjudicado por las filtraciones de WikiLeaks, y donde teme que se pueda aplicar la pena de muerte.

 

En su primera comparecencia pública el domingo desde el balcón de la embajada de Ecuador, que no puede abandonar pues sería detenido por Scotland Yard, el australiano pidió al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que “renuncie a la caza de brujas” contra su portal.

 

El abogado del activista, el ex juez español Baltasar Garzón, dijo ayer frente a esa legación que su cliente no rehuye a la justicia sino que exige garantías mínimas para responder ante las autoridades suecas y pide al Reino Unido que le facilite un salvoconducto.

 

El ‘Foreign Office’ insistió en que esas “garantías” sobre los derechos humanos del australiano, por las que Ecuador ha expresado preocupación, se recogen ya dentro de la legislación británica.

 

En un comunicado emitido la pasada semana tras conocer la decisión de Ecuador, el Gobierno británico indicó que no acepta el principio de “asilo diplomático” y lamentó que incluso en el caso de esos países que lo reconocen, éste no debería emplearse con el propósito de huir de los procesos regulares de los tribunales.

 

Con relación al ‘ex hacker’, “claramente esto está ocurriendo”, agregó Exteriores.

 

Assange fue detenido en Londres en diciembre de 2010 por orden de la fiscalía sueca y su entrega a ese país fue decidida por tres tribunales británicos, el último el Supremo -máxima instancia judicial- el pasado 14 de junio.

 

La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) se unió este domingo a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) para respaldar a Ecuador.

 

Esa unión responde ante la supuesta “amenaza” que Ecuador dice haber recibido por parte del Reino Unido de irrumpir en su embajada en Londres para arrestar a Assange.