Desde anoche, pero sobre todo este 6 de enero, las familias capitalinas se reúnen para disfrutar de una deliciosa Rosca de Reyes, ya sea gourmet, artesanal o tradicional, y además de diversos sabores o ingredientes especiales.
En los mostradores de los supermecados y panaderías chilangas, el manjar “hace ojitos” a los consumidores, quienes se deleitan la pupila y se les hace agua la boca al ver las roscas tradicionales con mantequilla y ralladura de naranja, o las de relleno de chocolate, cajeta o nata.
Para los paladares más exigentes están las de crema pastelera, chocolate Hershey’s, queso Philadelphia o queso con zarzamora, y en algunos casos están las roscas light, libres de azúcar, pero con gomitas.
“Las que más vendemos son las tradicionales, de Hershey’s y de zarzamora, aunque las de crema pastelera también se venden muy bien”, comentaron algunos empleados.
Ayer mucha gente fue a comprar su rosca ante el temor de que los precios suban o que ya no alcancen su pan. “Ya de una vez la compramos porque da la casualidad de que mañana (hoy) la suben de precio y da coraje. Ya nos pasó una vez: fuimos el mero Día de Reyes y ya no alcanzamos; entonces de una vez nos la llevamos”, dijo Teresa en tono de alivio.
Los precios van de 119 a 320 pesos, por lo que Juana, una madre de familia, consideró que están elevados, pero valen la pena: “Depende de qué tipo de rosca compres. Yo me voy a llevar la de siempre, la normal, y aun así se me hace cara, pero pues es época y siempre la familia se alegra cuando se reúne. No inviertes en el pan, sino en el tiempo bonito que pasas con la familia”.
“Nada más pasamos a preguntar, la vamos a comprar mañana (hoy); nos gusta partirla el día 6”, aclaró Ricardo, mientras que Juan Carlos, otro papá, explicó que prefirió comprar la rosca desde ayer. “En comparación con el precio de hace un año, ha subido bastante”, acotó.
En algunas panaderías, el personal señaló que aunque desde días previos ya había venta, no es sino hasta este 6 de enero cuando los clientes aumentan. “Sí vienen a comprar, pero mañana (hoy) es cuando más se vende”, dijo Jimena.
MOTIVO DE REUNIÓN
“Nos gusta mucho comprar la rosca, comerla y que el muñeco le salga a alguien; es una forma de convivencia. Al menos para mí es eso, te la pasas bien con la familia y nos podemos llevar mejor en ese ratito”, indicó Julián.
Por su parte, Paty opinó que la celebración la acerca más a sus nietos: “En la familia cada año a alguien le toca comprar la rosca y éste me tocó a mí. Yo la compro desde hoy (ayer) porque hay poca gente, ya mañana (hoy) te aseguro que va a estar que pa’ qué te cuento. Nosotros partimos la rosca y nos la pasamos a las carcajadas, más con mis nietos que son bien latosos”.
LEG