Moscú.- La policía rusa ha ordenado la búsqueda y captura de otras dos integrantes no identificadas del grupo punk Pussy Riot, mientras el abogado de las tres mujeres condenadas a dos años de cárcel adelantó que recurrirá el fallo.
“Se están efectuando la pertinentes labores de búsqueda y captura”, informó hoy un portavoz de la policía rusa a las agencias locales.
La fuente agregó que se incoará un proceso penal contra las dos mujeres, quienes, aunque también cantaron contra el presidente ruso, Vladímir Putin, en la catedral de Cristo Salvador de Moscú, han logrado por ahora eludir su detención.
El pasado 21 de febrero cinco mujeres encapuchadas, entre las que figuraban las ahora condenadas Nadezhda Tolokónnikova, Yekaterina Samutsévich y María Aliójina, penetraron, cantaron y bailaron en una zona restringida del principal templo ortodoxo ruso, imágenes que han visto cientos de miles de personas en la página web de Youtube.
Al menos ocho chicas de Pussy Riot ya habían protagonizado en enero pasado, con unas temperaturas de varios grados bajo cero, una actuación antigubernamental similar en la mismísima Plaza Roja de Moscú, pero esa acción sólo les costó una multa.
Pussy Riot, un grupo cuyos miembros y su número de integrantes ha cambiado con el paso del tiempo, no se arredra y adelantó la pasada semana que prepara nuevas acciones artístico-musicales de protesta contra el Kremlin.
Las chicas, que se niegan a revelar su identidad, pidieron a sus partidarios en todo el mundo que se pongan las ya famosas capuchas de tela y se rebelen contra Putin.
Mientras, uno de los abogados de las ya procesadas, Nikolái Pólozov, adelantó que recurrirá la próxima semana la sentencia de cárcel por “gamberrismo motivado por odio religioso”, en alusión a los creyentes ortodoxos.
“Según las normas procesales, una copia del fallo nos debe ser entregada en un plazo de cinco días desde su dictado. Seguidamente, tendremos diez días para la preparación y la presentación del recurso de casación ante el Tribunal Urbano de Moscú”, dijo.
Pólozov precisó que el fallo emitido por la jueza Marina Syrova es ilegal y que también apelará ante el Supremo y el Constitucional rusos, así como al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo.
Juristas, psicólogos y criminólogos rusos han criticado públicamente la sentencia, al considerar que se basa en suposiciones y alusiones a dogmas religiosos que no pueden utilizarse como pruebas de delito.
Precisamente, la IOR, que ha sido muy criticada por pedir un severo castigo para las tres jóvenes por lo que la oposición considera una simple gamberrada, negó hoy que hubiera condenado a Pussy Riot durante su propio juicio eclesiástico.
Religiosos ortodoxos rusos, que han denunciado una campaña anticlerical contra la IOR, únicamente pidieron al tribunal que mostrara compasión cuando las jóvenes ya habían recibido la pena de prisión.
Por otra parte, las chicas de Pussy Riot afrontan otro juicio, debido a la demanda presentada por una mujer residente en Novosibirsk, que acusa al grupo punk de haberle ocasionado “daños morales” con su canción.
La demandante, que presentó documentos médicos que confirman el “profundo sufrimiento espiritual” causado por la actuación en la catedral, exige 30.000 rublos de compensación (menos de 1.000 dólares).
La condena de cárcel a Pussy Riot provocó un aluvión de críticas en la comunidad internacional, desde EEUU a la Unión Europea, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) o el Consejo de Europa, que la consideraron desproporcionada y un atentado contra la libertad de expresión.