Hace dos años, cuando la pandemia por Covid-19 encendió las alertas y el mundo entero entró en pánico, la comunidad científica puso manos a la obra en la carrera por la creación de la vacuna. Parecía una apuesta segura, sin importar quién lo lograra primero, todos íbamos a ganar.
Hoy sabemos que, aunque la variedad de biológicos es amplia, y hay gobiernos que tienen aseguradas terceras y hasta cuartas dosis para su población entera, hay territorios sin acceso incluso a la primera.
Para dar solución a problemas de producción, costos de transporte e incluso acaparamiento de vacunas, María Elena Botazzi, microbióloga hondureña, y su equipo de científicos, desarrollaron Corbevax, protección libre de patente.
En entrevista para el diario español El País, la especialista detalló que, a pesar de la labor de las grandes farmacéuticas -y sus ingresos-, el acceso a sus biológicos se ve impedido por temas como la fabricación, almacenamiento y propiedad intelectual.
Las ventajas que presenta su desarrollo, además de la efectividad, permiten su producción a gran escala para cualquiera que pueda fabricar la vacuna contra la hepatitis B, lo que de entrada significa que muchos países ya cuentan con la tecnología y el conocimiento necesarios.
Según sus reportes, la efectividad de la vacuna contra la cepa original de coronavirus es de 90%, y aunque se encuentran a la espera su efectividad frente a Ómicron, ya fue aprobada para su uso de emergencia en India, lo que aumenta las probabilidades de acercar su producción a los lugares que más la necesitan, en plena ola mundial.
CON INFORMACIÓN DE AGENCIAS
FRASE
“Ante una emergencia global, hay que ser más altruistas. Es para el mundo, porque se puede producir a una escala suficiente para cubrir la necesidad mundial”
María Elena Botazzi
Microbióloga, doctora en Inmunología
La vacuna contra Ómicron, en marzo: Pfizer
El laboratorio estadounidense Pfizer espera tener lista para marzo una vacuna contra el Covid-19 adaptada a la variante Ómicron, informó ayer el jefe de la compañía.
“No sé si lo necesitaremos, no sé si se utilizará ni cómo, pero estaremos listos. La fábrica ya comenzó a producir”, comentó Albert Bourla al canal financiero estadounidense CNBC.
En esta versión de la vacuna, el laboratorio comenzó a trabajar desde noviembre pasado.
“Esperamos poder llegar a un producto que proteja mucho mejor contra las infecciones en particular, porque la protección contra hospitalizaciones y casos graves es bastante razonable con las vacunas actuales, si ha recibido la tercera dosis”, agregó Bourla.
Sin embargo, se necesitan más estudios para determinar si es necesaria una cuarta dosis, añadió.
El director general del laboratorio estadounidense Moderna, Stéphane Bancel, indicó que su firma trabaja en una dosis de refuerzo para el otoño, también dirigida a atacar la variante Ómicron, y que debería entrar pronto en fase de ensayo clínico.
LEG