De nuevo tengo la fortuna de salir a la calle y caminar hacia el Cablebús, y es que tras ocho días en confinamiento por el Covid-19, vuelvo a retomar mi vida y esta vez me blindo, pues llevo doble cubrebocas y mi fiel acompañante: un sanitizante de bolsillo.
Llego a la estación Campos Revolución para abordar la góndola, pero veo que no todas las personas respetan la sana distancia e incluso noto que algunas llevan mal puesto el cubrebocas, situación que prende mis alarmas.
“¡A la vista, contagio seguro!”, dice una persona a mis espaldas; y es que actualmente la variante Ómicron es la dominante en la ciudad, ya que es la más contagiosa.
Durante el trayecto hacia Indios Verdes, miro la circulación de autos sobre las vialidades, pues en algunas ocasiones es relajante, luego volteo a ver a la persona que va sentada frente a mí y noto el cubrebocas, sí, ese insumo que al inicio de la pandemia, hace casi dos años, estuvo escaso en farmacias, y qué decir de las compras de pánico por gel antibacterial.
Luego de algunos meses, estos artículos se volvieron parte de la nueva normalidad y con ello llegó la sana distancia supuestamente para cortar la cadena de contagios.
Más adelante vinieron las largas filas para recargar los tanques de oxígeno y el peregrinar de muchas familias para encontrar algún hospital.
Ahora, el escenario de la pandemia en la CDMX es distinto, pues la cobertura de vacunación superó a la de urbes como Nueva York, Tokyo o París, y ahora las largas filas están en los quioscos para la realización del test Covid y afuera de las clínicas del IMSS para tramitar la incapacidad.
Asimismo, el llamado de la autoridad es aislarse siete días ante los síntomas de tos, escurrimiento nasal y dolor de garganta.
Tras este soliloquio, llego a la estación Indios Verdes y comienzo a preguntar a las personas: “¿Qué piensas sobre las medidas sanitarias del Cablebús?”. Sí, pues tenemos que volver a reportear y esta reflexión es mi parteaguas.
Reyna Bautista pide que ante el aumento de casos positivos, en el Cablebús que va de Indios Verdes a Cuautepec las autoridades deberían dar gel antibacterial, además de volver a reducir el número de personas por góndola.
“Deberían dar gel antibacterial y sobretodo que se respete la sana distancia, pues luego en las cabinas van 10 personas cuando antes eran seis. También que las personas usen correctamente el cubrebocas y así nos cuidamos todos”, destaca.
Por su lado, Emiliano Covarrubias advierte que las cabinas deberían ser desinfectadas adecuadamente, como se hacía hace unos meses, pues pasar un trapo limpio sobre los asientos no basta.
LEG