El panteón de San Fernando siempre ha sido un museo donde las piedras susurran su historia, pues aquí las lápidas narran sobre el amor, tristeza, coraje y honor de sus ocupantes… Y ahora, en la era digital, la narrativa salta al celular de quienes visitan este museo de sitio, con la idea de llevar esta tecnología a otros recintos similares.
Y es que la Secretaría de Cultura capitalina, mediante el uso de códigos QR, ha arrancado un programa piloto llamado “Rutas Digitales MPSF”, para que quienes acuden puedan acceder mediante su celular a animaciones, videos, modelado en 3D y realidad aumentada.
Esta mezcla entre la historia, lo tangible y lo digital, permite a los paseantes conocer la historia de amor de José María Lafragua y Dolores Escalante, enterrados juntos en una esquina del cementerio, con un epitafio que dejó el político, dedicado especialmente a su amada, fallecida el 24 de junio de 1850.
“Llegaba ya al altar, feliz esposa… Ahí la hirió la muerte, aquí reposa”. Lafragua moriría 25 años después… Sin casarse nunca.
Aquí, en este panteón, algunos versos del Himno Nacional (de la versión larga) resuenan en la mente “Y el que al golpe de ardiente metralla, de la Patria en las aras sucumba, obtendrá en recompensa una tumba, donde brille de gloria la luz”.
Cómo no, si aquí está la tumba del coronel Santiago Xicotencatl, un héroe de la batalla de Chapultepec contra los invasores estadounidenses, quien se envolvió con el estandarte de su batallón para salvarlo del enemigo, manchando con su gloriosa sangre la bandera tricolor.
Y hablando del himno, aquí también está la lápida de Francisco González Bocanegra, su autor, que se puede ver como era originalmente mediante la realidad aumentada a través del código QR, mostrando la historia de la composición de la letra del Himno Nacional.
Con la cámara del celular, se observan también mediante el paseo por el museo-panteón la historia de personajes como Benito Juárez, Margarita Maza, Vicente Guerrero, Ignacio Zaragoza, Ignacio Comonfort, Leandro Valle o Miguel Miramón, quienes tienen o tuvieron aquí su tumba.
Zaragoza, por ejemplo, ahora descansa en un mausoleo en Puebla, pero su tumba original, aquí en San Fernando, con el código QR muestra un video sobre la batalla de del 5 de mayo, la épica victoria del general sobre los invasores franceses.
En San Fernando, las piedras ya susurraban su historia a quienes son medianamente versados en el México de la Reforma, ahora, con la tecnología, las piedras explican a todos sus visitantes la memoria del primer siglo del México independiente.
Cerrado como panteón tras la muerte de Benito Juárez (que aquí tiene su mausoleo), San Fernando abre las puertas a sus visitantes de 11 a 17:00 horas de martes a domingo.
En otros museos se exhibe la historia, pero este museo es la historia misma de la primera mitad del Siglo XIX del México independiente. Vale la pena visitarlo.
LEG