Corea del Norte disparó este lunes dos supuestos misiles balísticos, según Corea del Sur, en lo que parece ser su cuarta prueba de armamento del año. A pesar de las sanciones internacionales, el régimen de Corea del Norte ha continuado con sus lanzamientos, incluyendo un misil hipersónico, en el marco de la carrera armamentística del líder Kim Jong Un para reforzar las fuerzas armadas del país.
Disparados por la mañana, los proyectiles recorrieron unos 380 kilómetros a una altitud de 42 km.
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Estados Unidos pidió a Corea del Norte que "cese sus actividades ilegales y desestabilizadoras". En una conversación telefónica con sus homólogos de Japón y Corea del Sur, el enviado de Washington, Sung Kim, también pidió que el gobierno de Pyongyang acepte la oferta de "diálogo sin condiciones" y reiteró el "compromiso inquebrantable de Estados Unidos con la defensa de sus aliados", según un comunicado del Departamento de Estado.
La frecuencia y variedad de las pruebas efectuadas este año indica que Corea del Norte "está tratando de mejorar sus capacidades tecnológicas y operacionales en términos de acciones de cobertura", dijo por su parte el ministro de Defensa japonés, Nobuo Kishi.
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