Una y otra vez es señalado por lo mismo: robo, extorsión, nepotismo, abuso de poder y ahora incursionó en una actividad más, el utilizar las cuotas sindicales para pagar campañas y limpiar su muy deteriorada imagen, pero esta no es la primera vez que lo hace, más bien es la primera vez que se dan a conocer los abultados montos con los que Napoleón Gómez Urrutia paga por propaganda a su favor.

El que Napillo utilice el dinero de los mineros para gustos personales o para cualquier excentricidad tampoco es novedad, se sabe que despilfarra los recursos en aviones privados, vacaciones en mansiones y autos de lujo, por decir lo menos, beneficios que también extiende a esposa, hijos y nietos, de todo eso podemos dar fe los que estuvimos cerca de él, pero también ha quedado documentado en investigaciones de medios de comunicación.

Hoy los titulares de varias publicaciones dan a conocer que entre 2020 y 2021, el impostor de minero entregó alrededor de 5 millones de pesos a un diario de circulación nacional para que hablaran bien de él y para que editaran su librillo repleto de mentiras, en donde se dedica a cambiar por completo la historia para quedar como mártir, versión que por supuesto nadie cree.

La historia de amor entre Napillo y el periódico señalado nació hace algunos años; recuerdo que, mínimo en una ocasión, el tesorero del sindicato dijo separar recursos de la organización para enviarlos a esa casa editorial, les hablo de hace más de 15 años, en aquél entonces fueron 200 mil pesos y por lo que vemos ese coqueteo ha perdurado.

En ocasiones, ese periódico se ha convertido en su vocero, incluso ha publicado información que falta a la verdad sobre los laudos que obligan a Napillo a pagar la totalidad de los 55 millones de dólares que robó a los mineros de Cananea, ha sido el canal para golpetear a los propios mineros que han exigido por años justicia por parte de las autoridades ante los abusos de Gómez Urrutia.

¿Pero, se imaginan qué pudieran hacer los mineros con esos 5 millones de pesos? Se podrían destinar a dar más de 160 préstamos a los compañeros por un monto de 30 mil pesos o se podrían comprar 5 mil despensas y repartirlas entre las secciones; también se podrían adquirir 10 mil paquetes escolares para los hijos de los mineros o, en el peor de los casos, se podrían destinar a dar mantenimiento a las sedes sindicales, ya que algunas parecen inmuebles en abandono. Sin embargo. no, nada de eso se puede, aunque existan los recursos, Napillo decide gastarlos a su conveniencia, no en los afiliados.

A pesar de presumir supuestos títulos en varias universidades en el extranjero, no cabe duda que la lógica no es su fuerte, y es que no se ha dado cuenta que por más que desfalque al sindicato no habrá dinero que le alcance para borrar su pasado, presente y futuro.

En la historia del sindicalismo mexicano quedará como Napillo, el hijo del líder sindical que sin ser minero y violando los estatutos se perpetuó con fraudes en la silla de la dirigencia del sindicato; lo recordarán por el robo de 55 millones de dólares a más de diez mil obreros; como el que dejó en abandono a las 65 viudas de la tragedia de Pasta de Conchos; como el que implementó la contratación por tercerización y sin protección social en el sector minero a cambio de dinero, y por dejar a miles de familias sin un sustento por estallar huelgas a modo.

@CarlosPavonC