¿Qué se nos pide en tiempo de Cuaresma?, preguntó el sacerdote Armando Silviano Fabián Vicente, durante la misa para celebrar el Miércoles de ceniza, en la catedral de Oaxaca, a lo que él mismo contestó: la oración y el ayuno, pero también obras de misericordia, limosna y oración.
Como en Oaxaca, ayer miles de fieles católicos acudieron a las iglesias a “tomar ceniza”, en lo que se considera el inicio de la Cuaresma, que concluirá en Semana Santa.
En algunos estados, como en Michoacán, los habitantes abarrotaron los templos ubicados en el Centro Histórico de Morelia para recibir la ceniza, símbolo de la penitencia y de la breve temporalidad de la vida humana.
TE PUEDE INTERESAR: Oaxaca el primer estado del país en obtener tres Indicaciones Geográficas en México
En Puebla, los sacerdotes y diáconos impusieron la cruz en la frente con ceniza obtenida al quemar las palmas benditas del Domingo de Ramos del año pasado, además de estampas, oraciones, misales y algunas vestiduras litúrgicas que ya no están en buen estado.
En Yucatán, los fieles católicos recibieron la cruz en la frente, en la catedral de San Ildefonso, en Mérida, donde también se podían llevar una porción del polvo a casa y realizar lo propio a algún familiar o amigo que por alguna razón no haya podido asistir a algún recinto eclesiástico. Al igual que en el resto del país. La práctica de llevar las cenizas surgió por la pandemia del Covid-19.
En Tahmek, los grupos apostólicos comenzaron a las 19:00 horas el rezo del Santo Rosario, y más tarde, en punto de las 20:00 horas, la santa misa e imposición de la cruz.
TE PUEDE INTERESAR: ‘Lo que más importa es recibir la ceniza, no cómo se impone’
En Tizimín, la quema de huano se realizó previo a esta ceremonia, en la parroquia de los Santos Reyes.
En Guerrero, igual que en los otros 31 estados, por la actual situación de la pandemia, el rito cambió y ya que solo hubo una oración universal en la cual el sacerdote dijo públicamente: “Arrepiéntete y cree en el Evangelio” o bien “Polvo eres y al polvo volverás”, para después ir al lugar de los fieles y colocar sobre sus cabezas inclinadas las cenizas.
LEG