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Foto: Cuartoscuro / Aunque han sido agredidas, las agentes dicen sentirse unidas a la causa feminista  

En un cuartel policial de la CDMX, un grupo de uniformadas entrena con equipo antimotines para custodiar la marcha feminista convocada para este martes 8 de marzo por el Día Internacional de la Mujer.

Son las Ateneas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, un escuadrón de 500 agentes destinado a evitar que estas manifestaciones, que congregan a miles de mujeres, obstaculicen vías o dañen el patrimonio público.

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Aunque su labor suele desencadenar choques, estas policías se sienten unidas a la causa feminista, pues ellas mismas se confiesan víctimas de violencia y abusos. Sin embargo, cuestionan algunos métodos de protesta.

Las manifestantes “me pegan porque ven el uniforme y por la historia. Ves un uniforme de policía y es represión, corrupción, impunidad”, dice Itzania Otero, de 35 años, comandante del agrupamiento.

La jefa Atenea asegura optar por la empatía “para demostrarles (a las feministas) que este uniforme no es lo que ellas piensan” y que sus subalternas sólo buscan contener y no agredir.

“Nosotras, como mujeres policías, también hemos sufrido una y mil cosas”, admite.

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La instructora Tania Arrazola enseña a las policías a colocarse el equipo de protección, compuesto por chaleco, guantes, casco, espinilleras y escudo. También les instruye cómo utilizar el escudo de policarbonato en caso de agresión y a no dejarse provocar.

“Tener la calma de que te estén agrediendo, que te estén pegando, muchas veces aguantar que te avienten pintura en la cara y que te digan muchas cosas, es difícil”, reconoce.

Pese a que las protestas las ponen en orillas opuestas, algunas policías dicen estar conscientes de lo que significa la lucha feminista.

“Representa también nuestros derechos”, considera la agente Sandra González, de 32 años.

“Es un tema muy complejo porque dentro de nuestra misma corporación sufrimos ese mismo tipo de violencia y también con nuestra pareja”.

LEG